Ella no sabía que cada golpe que yo sentía en el pecho más adelante me daría la emoción de haberme liberado de su presencia, entonces ahora que el tiempo va pasando sé que su aporte fue grandioso, y por eso gracias, pero también qué bueno que ya no está.
No hay juzgamientos, eso que quede claro, pero hubo decepción, hablar de sensibilidad y ser un hielo es incoherente y absurdo, sólo es eso, de ahí no pasa.
sábado, 19 de junio de 2010
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Fontainebleue
Caminando en el bosque, entre tantos árboles me acerco a acariciar uno. Me dice: Sigue caminando, hay una niña perdida. Unos metros adelant...
-
LA PALABRA EN TIEMPOS VIOLENTOS en la producción cultural ecuatoriana “Palabras como metrallas” Vanessa Padilla A. Doctoranda de...
-
Soy Vanessa Padilla, doctoranda de la Universidad Paris-Nanterre, investigo la “Importancia de los neologismos en la obra de Julio Cortazár”...
-
Me desbordo, me deshago en hilos. Las capeluzas del miedo me despintan los colores del alma. El fin promete una separación mayor a toda el a...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias