miércoles, 1 de septiembre de 2010

Un bridis sin copa, sin vino, sin labios, sin vela... pero un brindis en fin.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias

Une moderne Olympia

  Hace unos meses lloré tanto en una terapia que sentí que se me había secado el alma, no volví a llorar desde ahí, hasta hoy frente al cuad...