Cada día trae consigo un diccionario, dos libros de gramática, tres de literatura, una bolsa con lápices y marcadores y un cuaderno de trabajo.
Dos años de dibujar en las nubes.
Pero hoy empecé el día escribiendo una carta, con la que inicia un proyecto sobre nubes, no al respecto de las nubes, sino uno así, utópico y bello, diseñado sobre el momento etéreo entre soñar, tomar café y morir de frío.
La carta fue enviada, la respuesta tal vez venga volando.
jueves, 12 de diciembre de 2013
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