martes, 31 de marzo de 2020

Decimoquinto día

Bordar se vuelve una forma de alcanzar cercanía, los sentimientos se encuentran, el mandala de hoy es distinto de aquel de hace 4 años, porque los afectos cambian, mi última visita a Ecuador hizo muchos cambios en mí, fortaleció el cariño. Ayer la tristeza fue tan grande porque sabemos que nuestro amigo querido está pasando por un momento terrible y lo acompañamos y lo queremos, intentamos mantener la esperanza y sabemos que el amor de su familia y del mundo entero lo ayudan poquito a poquito. Ayer vimos a Carole desde el jardín y salimos unos minutos a la Pájarapinta para recibir un poquito de sol. Riesgo de contagio: cero.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias

Une moderne Olympia

  Hace unos meses lloré tanto en una terapia que sentí que se me había secado el alma, no volví a llorar desde ahí, hasta hoy frente al cuad...