domingo, 1 de noviembre de 2020

Día 3

Concretar algunos proyectos parece a veces un laberinto, pero si se logra será hermoso. Hoy es un día importante, el cumpleaños de dos mujeres que han dejado huellas maravillosas en mi vida: La señora Petito, mi abuela, a quien sueño constantemente y hace que la Casamarilla se llene de detalles sencillos que me remiten a mi infancia y que sea un rincón tan malacatense como el café que ella misma cultivaba. La otra mujer es Anita, una mujer hermosa, fuerte, inteligente, una lideresa que además siempre fue muy generosa y me abrió muchas puertas, a ambas las pienso hoy con una enorme gratitud, que el cielo nublado, ni la distancia, ni la dimensión limita, mi cariño inmenso a ambas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias

Une moderne Olympia

  Hace unos meses lloré tanto en una terapia que sentí que se me había secado el alma, no volví a llorar desde ahí, hasta hoy frente al cuad...