“Tapetes”
Tapetes: Pieza de adorno con formas florales. Hecha a mano.
Levadura de pan: Microorganismos unicelulares importantes
para descomponer cuerpos orgánicos.
La habilidad de quien entrelazó hilos y horneó pan se va
perdiendo en el tiempo y esa labor se descompone dejando olores, sabores,
sensaciones y formas.
Mi abuelita: una de las flores-mujer de mi vida, la que en
su vida tejió… hoy se transforma.
Melanie Vicuña
"Geranium
transaparentem"
El geranio es una flor ambivalente, que denota diversas emociones,
ya sea por su aroma, tallo robusto o por sus delicados pétalos.
La obra evoca la fragilidad de los geranios a través de sus
pétalos caídos y ramas marchitas que son detalles olvidados de la cotidianidad.
Partiendo de esta concepción, los pétalos y ramas tendrían su lugar en una base
ligera de goma blanca aludiendo a su sutil y fugaz vida.
Isabel Albornoz
“Ultopía (o el
perfecto último segundo de paz entre buganvillas)”
Recuerdos etéreos de sus pétalos batiéndose con la brisa
bruma que surge de la nada y los vuelve presentes susurros que acompañan su
delicado perfume, llegan inesperados, inundan tu alma, huyen con ella.
Santiago de la Torre
"Hierbitas de mi alma”
Esta obra nace de mi
experiencia de sanación con cuatro plantitas medicinales de la Madre Tierra. La
manzanilla, taraxaco, tilo y llantén, cada una tiene un propósito de sanación,
el desinflamar, cicatrizar, limpiar, dar energía al cuerpo. En mi caso la
sanación ha sido justo con mi quinto chakra "Vishuddha- garganta- color
azul", por tal razón es que las siluetas van sobre fondos azules y a
partir de este fondo central se juega con los colores de las plantas, sus tonos
verdes, amarillos y blancos, colores que guardan una energía la misma que
influye en nuestro cuerpo, en nuestro interior,
en nuestro fluir. Mi obra es una gratitud y muestra de un pequeño pero valioso atadito de las
"Hierbitas de mi alma”.
Elizabeth
Yerovi
“La Cantariega”
Una andariega del
mundo que canta si pinta, si escribe, si sueña. Ha preguntado a las flores
sobre sus raíces para comprender que ellas, que simbolizan sus más valiosos
lazos, no creen en fronteras ni en geografía, sólo florecen en la fertilidad
del universo, de la música, la poesía y el color.
Un homenaje a mi
hermana Claudia Noboa a cuyo canto intenso y gótico úno mi voz, mis letras, mi
amor infinito.
Vanessa
Padilla