3 mundos infinitos

Las Artes Plásticas, la Música, la Literatura: 3 mundos infinitos, absolutamente sublimes, le otorgan a esta crisis una posibilidad fecunda de romper el muro invisible de distancias y obstáculos.

Palabras de Alfredo Breilh

(Palabras de Alfredo Breilh en el lanzamiento del libro "Historias de trapos" Diciembre 2008)

"...Con qué puedo comparar este texto, a qué se me parece? Me pregunto. Y claro, me digo, es como la música que va desenvolviendo un tema y lo suelta y lo retoma y juega a la repetición y a la diferencia, y así como la música crea un estado de ánimo, así mismo estos textos sumergen al lector en un clima, a veces en forma de espiral, a veces en forma de tejido, como este, donde la vivencia de un insomnio se teje con los olores de la noche que llenan la habitación...

...Y así, transmite sensaciones, nos hace partícipes de la vivencia íntima, donde un momento cualquiera de la vida cotidiana adquiere resonancias, ecos, vira vueltas sutiles, que nos llevan nuevamente a un estado de ánimo particular, que resulta ser una pregunta sobre la existencia; que alcanza resonancias donde el absurdo de la vida, el absurdo de la soledad no queda en el lamento sino en la capacidad del ser humano de sobrevivir, de sobre volar, ir más allá, en una especie de esperanza activa de la llegada del otro..."

Silencio

Leer el silencio y descubrir que suena más sórdido aún que un acercamiento al otro interrumpido, deja saber que no es imposible volver a intentar una interacción, y es evidente, ahora, después de un proceso complicado, que también es inacabable, que el tesoro del aporte de aquel brillo de mirada ajena puede, incluso en esta época de crisis, ser rotundamente enriquecedor

3 lenguajes

Las Artes Plásticas, la Música, la Literatura: 3 mundos infinitos, absolutamente sublimes, le otorgan a esta crisis una posibilidad fecunda de romper el muro invisible de distancias y obstáculos.

Lenguajes que no funcionan

A veces nos embarcamos en el intento de entender lo que no tiene lógica, no hay lenguaje alguno que pueda descifrar exactamente un sentir, un sentir que no se puede traducir en palabras, ni en imágenes, ni en canciones… buscamos respuestas pero tal vez no hay para qué hallarlas.

Retomando el olor a café

Reafimaciones

Ineludible el aporte de otros ajenos al yo, referentes directos y protagonistas en la construcción del ser que se sujeta del mundo para reafirmarse; se ve cómo el ser humano va uniendo sus partes intentando formarse por completo, sin embargo, no dejará de ser fragmentario e inconcluso.

Mundos

Los ojos que visualizan la interioridad pueden conocer el deleite de hallar un yo acorde con el que se quiere descubrir, es parte de un eco de miradas hacia uno mismo, un sonar repetitivo de imágenes subjetivas que redundan en un conflicto de si será cierto que tal coherencia existe, si no existiera se buscaría con mayor intensidad con la demanda de que la exploración jamás se cierre como una puerta pesada cuya apertura se guarda bajo llave, sino que se sigue abriendo hacia lo más íntimo para ser parte de ese mundo construido como tantos otros pero con rasgos sublimes que en soledad serán la marca fundamental de la particularidad del ser; ningún mundo como el otro, ningún mundo como él mismo, el mundo es la parte que el yo construye para ubicarse en un rincón poético donde logra ser para sí lo que su esencia le incita un instante antes del cambio que lo convertirá en otro yo: mutable sin medida, proyector de sus pasiones, habitante de su mundo.

Relevo

El yo, aunque esté donde fue puesto la última vez, al pretender retomarlo ya se ha convertido en otro, con rasgos del que fue pero sin dejar de ser distinto; se puede pensar: -¡pero si ha pasado sólo 1 segundo! y es que no hay reglas ni límites en los procesos de mutabilidad a los que el ser está adherido, el cambio simplemente (o complejamente) se da; entonces, ¿cómo comprender un yo que siempre se está relevando a sí mismo?

ADVERTENCIA: El proceso es inacabable.

Laberintos

Los laberintos con su trayectoria incomprensible exigen cautela para atraer hacia uno el suceso, o para crearlo; lo esencial es la permanente indagación y todos los sentidos vigilantes, prestos a reconocer qué tan lejos se puede estar de hallar lo que se busque, no importa qué, pero deleitándose con cada paso y saboreando cada sorbo de aire que se introdujera por la agitación del recorrido.

Sabores de ser

Surgen mil confusiones en la exploración del yo, en el transcurso se puede degustar los sabores más dulces y más amargos (además de toda la variedad de matices que habrá entre ambos extremos).

Muestra Internacional de Video Arte Alter Ego 2009

REALIZADORES NACIONALES:

Vanessa Padilla
Madame Caos
Gabriel Palacios
Azul Profundo
Carla Barragan
Álvaro Ávila
Rodrigo Viera
Mayra Farez
Proyectarse
Isaac Yépez

REALIZADORES INTERNACIONALES:

Taller de Abajo (España)
Golosina Visual -Adolfo Soto- (México)
Roxana Lacayo (Nicaragua)
Serie España
Serie Argentina


PROGRAMACION:

Miércoles 19 de Agosto:

- Videoarte (España)
- Videoarte- Rodrigo Viera (Ecuador)
- Experimental- Vanesa Padilla (Ecuador)
- Experimental- Gabriel Palacios (Ecuador)
- Videodanza- Alterego (Ecuador)
- Videodanza- Carla Barragán (Ecuador)
- Experimental- Adolfo Soto (México)

Lanzamiento:

Música Electrónica Experimental conjuntamente con intros videos participantes, a cargo de Madame Caos.
19:30
Museo de Arte Contemporáneo Casa de la Cultura Ecuatoriana (junto al Ágora)
Entrada Libre

Jueves 20 de Agosto:

- Cortometraje- Proyectarse (Ecuador)
- Videodanza- Taller de Abajo (España)
- Videoarte- Golosina Visual (México)
- Videoarte- Alterego (Ecuador)
- Documental- Alvaro Avila (Ecuador)
- Videoarte- (Argentina)

19:30
Teatro Prometeo Casa de la Cultura Ecuatoriana
Entrada Libre

Viernes 21 de Agosto:

- Experimental- Mayra Farez (Ecuador)
- Videoarte- (Argentina)
- Experimental- Gabriel Palacios (Ecuador)
- Cortometraje- Azul Profundo (Ecuador)
- Experimental- Vanesa Padilla (Ecuador)
- Videodanza- (Argentina)

19:30
Teatro Prometeo Casa de la Cultura Ecuatoriana
Entrada Libre

Quito-Ecuador

Laberintos

Los laberintos con su trayectoria incomprensible exigen cautela para atraer hacia uno el suceso, o para crearlo; lo esencial es la permanente indagación y todos los sentidos vigilantes, prestos a reconocer qué tan lejos se puede estar de hallar lo que se busque, no importa qué, pero deleitándose con cada paso y saboreando cada sorbo de aire que se introdujera por la agitación del recorrido.

Siete redundancias de humo

Frontera de piel

Frontera de luz

Frontera de agua

Frontera de idioma

Frontera de sueño.

Frontera de tiempo

Frontera de espacio

Frontera de color

Frontera de soledad

Línea de frontera.

Frontera de distancia

Frontera virtual

Frontera real-irreal

Frontera de amor

Frontera de no mirarse a los ojos.

Frontera de miedo

Frontera navegante

Frontera que atraviesa

Frontera que penetra

Quiebre de frontera.

Frontera que distorsiona

Frontera que separa

Frontera que se inventa

Frontera beso a beso

Frontera con café en agua.

Frontera en la mañana

Frontera al mediodía

Frontera que anochece

Frontera que despierta

Disolución de frontera.

Frontera que sumerge

Frontera que desteje

Frontera que conlleva

Frontera de sórdidos límites:

La frontera de humo nos une.

Línea entrecortada

La frontera que al principio pareciera la línea que separa, se diluye con el agua que desprende una conexión virtual, la línea se va borrando: línea entrecortada.

Cómo podría definir entonces las presencias o ausencias, si las palabras casi dejan sentir la respiración del otro-distante... así de cerca.

Las palpitaciones se aceleran sin que se entienda siquiera cómo, "si sólo son palabras", pero cómo me explica alguien, de allá o de acá, que llego al punto de olvidar que estoy frente a un monitor, es que lo olvido y no es amnesia, más aún cuando entra una llamada y escucho voces de otro continente que se esfuerzan por explicar en una mezcla de idiomas entre árabe, francés, español e inglés, que estamos distantes y cercanos.

Lo virtual no es menos real, la línea ya es de puntos, la puntuación es suspensiva cuando deja pendiente un nuevo encuentro.

Cómo se puede hablar de frontera si hace rato se borró.

Quieta nunca

Las huellas del transcurrir se posesionan de una negación a quedarse estático, optando por transitar pasajes inciertos donde cada pisada será una posibilidad latente de construir la bitácora de un recorrido, o al menos de desgastar los zapatos y obtener en ellos la evidencia de una añoranza del pasado o el convencimiento de no querer volver atrás definitivamente.