domingo, 29 de noviembre de 2020

Escritura creativa

Es increíble cómo el tiempo transcurre, iniciaremos el sexto mes: 

Taller de escritura creativa en 5 sesiones vía Zoom. Módulo VI. Los martes 1, 8, 15, 22 y 29 de diciembre de 2020 a las 16h00 de Ecuador, 22h00 de Francia. Si quieren participar pueden escribirme: vannesapadilla@gmail.com

Bienvenidas y bienvenidos.

Escritura creativa

EL JUEGO DE LA VIDA 

Por Isabel Guaricela 

Estas son las marcas que me ha dejado este juego, el juego de la vida; se dijo para sí Norma, mirándose, con cierta complacencia, al espejo; una cansada pero feliz mujer que a sus cincuenta y ocho años veía su existencia en retrospectiva. Y es que ella había jugado en una cancha marcada por reglas que en la época de su juventud habían sido impuestas por una sociedad hipócrita. Ahora, cuestiona el significado de lo que es la virginidad. Hoy es, simplemente, un aspecto biológico del cuerpo de la mujer, mas no la etiqueta de pureza física y espiritual que, según la sociedad de entonces, la perdió cuando conoció al hombre que creía sería el único en su vida. Este juego tuvo que jugarlo sola porque cuando él se enteró que habían concebido un niño, desapareció. Y el equipo al que ella pertenecía, su familia, y en quien confiaba que la sostendría y apoyaría si fallaba alguna vez, no lo hizo, la dejó sola con su problema y la echó del hogar.

Este momento, reflexiona acerca de todo lo que debió hacer para salir adelante con su hijo y se siente una ganadora porque triunfó la vida y con ella todo el aprendizaje que esta experiencia de dejó: con amor y entrega todo se puede alcanzar.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

 Ellita que se veía de presidenta... 

Escritura creativa

 EL JUEGO

Por Marlene Arévalo 

A la hora de jugar no se necesitan cosas de mucho valor económico, si a un niño pequeño se le pone en una botella: piedritas, pepitas, semillas, o cualquier otra cosa que produzca sonido, resultará un juguete muy divertido, que además de distraerle, ayudará a desarrollar habilidades motoras, auditivas, etc.

Recuerdo con mucha claridad a dos hermanos que en su niñez su juguete favorito era un carrito de madera. Es decir eran dos jugadores, colocaban el carro en la calle (donde había una bajada) y el carro se deslizaba suavemente al inicio, hasta adquirir una gran velocidad, en algunos casos se accidentaban.

En realidad no se sabe si pusieron reglas para el juego, si es que las cumplieron, si hacían trampa, o sencillamente éstas no existieron.

Su único objetivo era divertirse ¡y sí que lo hacían!

Dentro de sus objetivos estaba ganar: ganar alegría, risas, felicidad, en otras palabras, disfrutar de las cosas simples y sencillas que nos ofrece la vida.

Interactuar entre dos hermanos y aprender a compartir, aprender a ser solidario, aprender a querer.

Los nombres de estos dos niños son David y Danilo.

¿Qué cómo se asemeja esto a la vida?

Esto es la vida, un juego en donde debemos saltar obstáculos, competir, trabajar en equipo, crear vínculos entre las personas, ganar y a veces también perder.

Pero siempre las reglas en la vida las ponemos nosotros, decidimos si somos felices o amargados, alegres o sufridores. Si en nuestra estadía en la tierra dejamos huella, o simplemente pasamos por este mundo sin que nadie se dé cuenta que estuvimos.

¡Por ello es importante darle sentido a nuestra vida!

Escritura creativa

Por Vanessa Padilla 

Siempre tuve mucho miedo de saltar, creía que al despegarme del suelo podría ir a parar muy lejos, claro que ese miedo como tantos otros sólo causaba las risas y burlas de los otros que eran siempre más altos y fuertes, y por supuesto, que saltaban tan alto, pero volvían al piso sin tambalear como yo. Observaba con atención seres saltarines que no tenían miedo, las ranas saltaban felices, su desplazamiento era una maravilla a mis ojos y sin embargo, yo no lograba dar ni un pequeño brinco sin tembladera, los saltamontes eran hermosos también, ellos eran un ejemplo a seguir, su monte y mis montanas no se comparaban, yo tenía los Andes… y mucho miedo, con quien podría, tal vez, identificarme mejor sería una pulga, chiquitita, nadie la quiere cerca, y no sabe ni ella misma para dónde salta, en fin, entre tanta burla y piernas cortas pensaba que el salto no se hizo para mí, las reglas del juego fueron claras: quien saltara con más gracia y ritmo… y más veces ganaba, pero para mi des-gracia no coordino bien mis piernas, quiero adelantar un pie pero se adelanta el otro, si me impulso con la derecha la izquierda se me adelanta, después dejé de sentirme acomplejada por tanta falla, jugar el juego de los otros no funcionaba porque a las reglas nunca las entendí, el ritmo no lo marcaba yo, y claro las burlas sólo me paralizaban, hasta que salté porque la vida es ese salto al abismo, no importaba más a dónde iría a parar, si caigo de pie o de cabeza, si luego me levanto, si duele… saltar es como tener alas, es topar el cielo un ratito, es volar, es soñar, es vivir, les agradezco las burlas a los grandulones que me forjaron el carácter, y aprendiendo a reírme de mí misma, sigo temblando pero me sirve para coger impulso, tal vez el miedo nunca se vaya pero no me detiene, me ayuda a tener precaución, y sobre todo, mientras estoy volando me siento viva como una pulga, un saltamontes o una rana.

martes, 24 de noviembre de 2020

Escritura creativa

Un partido por el Sol

Por Danilo Borja

Los planetas de camisetas marrones y rojas se enfrentan hoy en el único escenario que puede abarcar seres de dos planetas. Este es el famoso Saturio, en donde disputarán la luz del sol. El escenario fue construido por los soleños tomando en cuenta los elementos que existen en ambos planetas para poder asegurar que los jugadores sobrevivan. 
Amigas, este no es un día cualquiera. Recordemos que el que gana se llevará todas las bondades que trae el sol. Ya sabes que sin él los ciclos de la vida, los alimentos y la felicidad no sería posible. El equipo que pierde, por otro lado, deberá enfrentar las tinieblas por tres años. 
Recordemos que esta disputa inició el 22 de noviembre de 1900 cuando a los habitantes de estos planetas se les olvidó agradecer por la luz y el calor de cada día. El sol, entonces decidió que entregaría sus bondades a uno de los dos planetas únicamente. Tomó mucho tiempo para decidir cómo se lo dividirían y bueno aquí estamos. 
Recordemos las reglas del juego. Para hacerlo más interesante, el sol se comunicó con las lunas de los planetas y acordaron que el partido iniciará 30 minutos antes de que anochezca y terminará 30 minutos después del atardecer. Con esta idea, el sol y las lunas buscan que los competidores sientan y añoren el valor del sol y al mismo tiempo sepan que la oscuridad les acecha y que los podría atrapar para siempre. El sol también agregó una regla después de una larga reunión con plantas de ambos planetas. Les pidió que crezcan de manera aleatoria para favorecer a uno de los equipos. Las plantas se enredarán en los pies de los jugadores y les transportarán de manera rápida y potente a donde los jugares quieran ir.
En fin, a través de este juego, el sol nos quiso dar una enseñanza de vida. Nos quiere recordar que el agradecimiento y la humildad son las virtudes que todos los seres debemos alcanzar sin importar su planeta de origen. ¿Pero quién es el sol en la vida? No existe un solo sol. Hay muchos y cada uno tiene poderes y enseñanzas particulares. Hay niñas y niños que son sol cuando sonríen y te transportan a sus espacios de curiosidad e inocencia. Las abuelitas son soles cuando te recuerdan que la vida no es para siempre.

Escritura creativa

Como cada martes desde hace 5 meses nos reunimos esta tarde-noche para crear historias, hoy jugamos con palabras y recuerdos, rompimos reglas y fuimos como siempre un gran equipo, gracias Danilo, Andrea, Marle G., Marle A. Martita, Isabel, Mirian y Amparito por todo.




jueves, 19 de noviembre de 2020

Día 21

 Hoy es un día importante para mí, G. está de cumpleaños y mi corazón celebra con él. Los sueños a veces son predictivos otras veces afortunadamente no lo son pero se quedan dando vueltas. 

Cantoplas

Me desbordo, me deshago en hilos.

Las capeluzas del miedo me despintan los colores del alma.

El fin promete una separación mayor a toda el agua atlántica que está ya fragmentuzando mis dos mundos.

El hilo de la nostalgia me desnuda y me tiembla el cuerpo de frío.

Tiritando se desata la comisura de mi boca donde prometiste nacerme un beso. Encerralada me vuelvo más sensible a tu cantopla.

Me destejo.

Las lanas de mi saco de invierno agrisan sus hebras,

es el miedo a la muerte que acerca su aliento.

Me hago ovillo creyendo abrazarme a tu piel que me abrasa si la sueño.

Me descoso.

Las puntadas dolorosas que clavaban tus ojos, me dan cuenta de que no te volveré a ver, como si no fuera ya bastante con que toda la vida no me hubieras visto.

Encerralada entono trovatos y nostalgias rasgando las cuerdas de poca cordura con que remiendo las huellas del jamás, para cantar susurullos simples de cuatro tiempos.

Tu cantopla se vuelve más sensible encerralado tú.

Me desvanezco, triste, con miedo, y desvanecerse, en mi caso, es grave.

Sin piel, sin tinta, me transformo en oleadas de humedor y clamo latidaciones que no escucho. Envano todo.

Mi hilo de ternura tiene puntadas sin ritmo, el de los apegos me aprieta, me estrangula, mi hilo de tequieros me los calla, se los traga.

Me desbarato tratando de entender letrituras y malinterpretando tonos, desafino.

Me desaguo en llantiqueos silenciosos, me deshilacho gris y taciturna, me hundo, me desarmo sin empezar la batalla de piel que quería luchar contigo y no tengo de ti ningún olor impregnado.

Me deshago de ti, que me dejas.

Me desmantelo el café servido, sin pan, con tersuqueos dulces y tímidas pero sinceras farfuciones pendientes.

Las puntadas de las cantoplas parecen unir lo roto, pero los nudos, ciegos, me confunden. Me pincho, sangro, no tengo tacto, me lastimas, me rompo.

Las muertes acechan y ahondan el enmimismamiento de vivir.

No hay cantopla encerralados juntos.


Donde inicia la boca se sembraba en letras un beso bien florecido, los abrazos de piel distante se daban con fervoción, pero en hilos me desbordo las aguas y el desconcierto. Me encierro a fuerza de repasar dulcemente caricias que no fueron nunca, amalgamas de luz y sombra, de distancia, de taciturna envidia.

Se borran los caminos de acompañarnos, temblando yo y sin sentir nada tú.

Los años nos descubren lejos, tan lejos, que lo único que tenemos son dos canciones que nunca cantas y los cuentos de ausencia que no te leo.

La vainilla, la manzana y el café son más amargos en el adiós.

Las capeluzas se mezclan, pero no combinan, entretejen murmullidos y voceroncas.

Mi pecho deja de ser fuente de carimacos y mimoteos donde se bebe vino, caricias, amores y cuantas letras cantoplaras para lamiciar mi regazo.

Mejor dicho: te extraño.

Vanessa Padilla A. Cantariega


miércoles, 18 de noviembre de 2020

Día 20

 Hoy he logrado inscribirme en la Universidad Nanterre  para mi nuevo proyecto, que en realidad es un viejo sueño, y aunque es un reto enorme tengo mucha emoción. Mientras miraba a la persona que revisaba los documentos pensaba en que hace 20 años exactamente iniciaba mis estudios de artes plásticas y desde ahí casi no he parado, en eso mi mamá es un referente tan importante, a ella la vi tratando siempre de aprender nuevas cosas, primordial para una enseñante, además ella me dijo ayer que terminó de leer mi tesina... es un gran honor para mí.

Día 19

Ayer llegaron 3 notificaciones de que alguien quiso cambiar mi clave de Facebook, ¿para qué querría alguien hacerlo?  « La Romo ha de ser » me dije, después pensé que es muy chistoso, se ha de aburrir, excepto si le interesan ideas sobre maternar y escribir ejercicios de 10 minutos, debería mejor hackear a Drácula que le combina mejor. Sofía decidió asistir al taller de escritura y aunque no pude escribir yo misma mis historias, las participantes me regalaron unos textos para soñar, estos 5 meses juntos me han dado tanto.

Escritura creativa

En la sesión de hoy trabajamos metamorfosis y recuerdos, gracias Andrea, Marlene A. Marlene G. y Mirian por participar. 🐸🐒🦋🐛🕷🐝

lunes, 16 de noviembre de 2020

Día 18

En un día de frío y nubes como este, nos abrigó el alma mirar desde la ventana del taller, a un pajarito bebé bañándose en un charquito que se formó sobre la tapa del tanque donde colectamos agua de lluvia para regar las plantas, al verlo la Sofi dijo: « Tui-tui agua ». 

Día 17

Hoy reciclamos una madera con una pintura surrealista muy fea firmada "Riego" y la tela de una sábana para la pantalla del cine rústico que estamos instalando en el ático, con todos los dibujos animados que tenemos por ver, también desempolvamos un tren antiguo que por suerte aún funciona, como en mi película favorita (indispensable para escribir poemas). Nos vamos apropiando poco a poco de los espacios que la Casamarilla nos ofrece, toma mucho tiempo porque... no tenemos prisa, pero avanzamos y la convertimos en un espacio hermoso con muchas ganas de acoger a las personas que amamos, cuando sea el momento.

Escritura creativa

 EL TACTO

 Por Marlene Arévalo

Me encuentro con los cerrados, tengo un objeto que lo toco con cautela, tratando de descubrir de qué se trata.

Tacto sutil que desborda caricias, y lo hace sin recelo, permite sentir tamaños, suavidad o aspereza, frío o calor. 

Tacto imaginativo que permite tocar los pensamientos, ideas y sentimientos. 

Tacto que deja huellas en los seres amados.

También hay tacto que golpea, causa daños y destroza.

Tacto de Aladino, que al frotar la lámpara aparece el genio que cumple los sueños.

Resulta muy fácil descubrir el objeto a mi alcance, se trata de una lámpara, la froto suavemente pidiéndole que me permita tocar el cielo, las estrellas, las nubes y el viento, pero dentro de ella no hay un genio para cumplir mis deseos.

Sin embargo me conformo que la luz de esa lámpara alumbre mi camino y me lleve a donde la vista no pueda alcanzar, pero sí mi corazón pueda sentir.

sábado, 14 de noviembre de 2020

Día 16

Las clases virtuales con N. y la preparación para mi nuevo trabajo me tienen súper contenta hoy, hasta he cocinado una lasaña súper rica que alcanzó un pedazo para mí y 3 para el Tim, y yo que para la cocina no tengo talento, ¿el confinamiento ha aumentado mi consumo de café? Para no preocuparme no cuento las tazas.

Escritura creativa

Tomás y El Viento

Por Danilo Borja

Tomás de 65 años lleva un terno gris y una camisa blanca muy elegante y resplandeciente. Su corbata es negra y combina perfectamente. Tomás está sentado en un cuarto húmedo. Va descalzo para sentir la arena del cuarto. Una voz dulce le pide que cierre los ojos y le guía a tocar un objeto con sus manos. Las manos de Tomás son grandes como las de un panadero y sus brazos tienen poco pelo. El meñique de su mano izquierda está torcido debido a una fractura sufrida durante una pelea entre Tomás y el jinete de un caballo blanco. Tomás empieza a sentir el objeto. Tiene una forma similar a los arcos que forma el viento en un túnel. A pesar de ser precavido durante la exploración del objeto, el dedo chueco de Tomás se lastima. La herida poco profunda derrama gotas de sangre en la arena y mancha el terno de Tomás, quien sigue explorando el objeto. Esta vez decide explorarlo únicamente con sus anulares que son los más sanos y carecen de callos. Empieza a prestar atención incluso a lo que sienten sus huellas digitales que son muy marcadas y se asemejan a un girasol. Tomás jamás descubrió lo que era el objeto.

Día 15

Las plantas florecen mejor cuando son amadas, qué lección tan grande. Hoy coseché algunas flores de pensamientos para mis artesanías y las plantas me recordaron esta gran verdad.

jueves, 12 de noviembre de 2020

Día 14

Cuando dejé Alemania, salí de ahí muy malagradecida, el choque cultural y la decepción frente a mis grandes expectativas me cegaron, quise olvidarlo todo, arrancarme todos los recuerdos que me lastimaban, abandonar sobre todo la lengua que tanto trabajo me costó aprender, pero ese mismo idioma que nunca quiero escuchar, ni hablar, (sólo leer), me dio hace unos años una experiencia de trabajo maravillosa y hoy me permitió mantener mi primera entrevista, lindísima por demás, con mi nueva jefa :-)  auf deutsch! Fui malagradecida, pero hoy mi corazón tiene mucha gratitud porque todo ese camino construyó una parte de la que soy ahora. 

Día 13

Hoy recibí el mensaje tan esperado: "Vous êtes autorisée à vous inscrire..." no, no lo he esperado un año o dos, sino más de ocho, porque las cosas no van al ritmo que quiero, sino al que necesito para valorar lo que implica un viejo sueño que empieza a cumplirse eslabón por eslabón.

martes, 10 de noviembre de 2020

Escritura creativa

Por Vanessa Padilla
Se acercan unos pasos, tengo miedo, la oscuridad me paraliza, quien sea que esté ahí se detiene ¿se da la vuelta, se aleja? cuando logro moverme torpemente mis manos tropiezan con algo, puedo sentir su rigidez, su calor, no se mueven, sólo esperan pasivas a que las descubra, acerco mi nariz para sentir su aroma es un aroma de canción, las acaricio con miedo y descubro unas manos que hacen puño, no, no es para golpear, es para ocultar algo, no veo nada, todo está tan oscuro, intento con fuerza abrir los dedos para descubrir lo que esconden, pero si intento con fuerza sólo logro que se cierren más, decido acercar mi boca y dar un beso, el puño se abre, y le devuelve a mi boca el beso que traía oculto.

Escritura creativa

Exploramos aromas y texturas en la sesión de hoy, gracias Andrea, Martita, Marle A., Isabel, Danilo, Mirian y Marle G. por se parte de esta experiencia.

Día 12

Las 3 horas de Sofía en la escuelita son un gran reto para ella, rodearse de nuevas personas que hablan un idioma que aún desconoce, pero que sobre todo le muestra un mundo más diverso que lo que ha experimentado hasta ahora, las 3 horas de Sofía en la escuelita son un gran reto para mí, estar sin ella, llamo una hora más tarde para ver si todo va bien, y casi debo convencerme de no ir inmediatamente a recuperarla, en todo caso el aprendizaje es para ambas.

Escritura creativa

Por Martha Ambuludí

Cerrar los ojos sinnúmero de sensaciones que siente la mente y el cuerpo, vienen recuerdos, episodios, alegres, tristes que los viviste o imaginas unos nuevos, viajar al infinito, al interior de tu ser buscando un equilibrio que ayuda a crecer. De pronto al abrir los ojos y despertar de un viaje profundo y no saber con quién te vas a encontrar: Oh era Ella una viejecita con sus cabellos plateados, su salida turquesa, su dulce mirada con esos ojos que querían hablar, estiré mis brazos para acariciar su rostro, disfruté de su tierna sonrisa y su amor maternal. Era un hermoso recuerdo que no se puede olvidar.

lunes, 9 de noviembre de 2020

Día 11

Me despierto así: tengo a la Sofía en mi brazo, ella está tomando chichi y cuando termina mueve su cabeza hacia arriba dice "ma-ma" y me da un beso, con esa dulzura el día empieza bien. Aunque hay sol hace bastante frío pero igual estoy feliz, porque se va concretando una propuesta de trabajo que me llena de alegría.

"Sofía". Lápiz de color sobre papel. 2020

Escritura creativa

 CUANDO ABRO LOS OJOS

Por Marlene Arévalo

 

Cerrar los ojos es a veces una sensación muy agradable, se puede mirar colores muy luminosos que van cambiando de manera repentina, e imaginar cosas y lugares maravillosos, personas a las que amamos.

En un extremo de la mesa está una mujer sentada en una silla, quien permanece con los ojos cerrados por largo tiempo, al abrirlos espera que en la silla vacía que se encuentra frente a ella, esté una persona a quien quiera y admire. Sin embargo, al abrir sus ojos mira a quien le hizo mucho daño, llegando a agredirla físicamente cuando apenas tenía ocho años de edad, increíblemente se trata de su maestra de tercer grado, quien con sus acciones logró infundir miedo e inseguridad y un silencio obligado por temor a represalias.

Este maltrato que a pesar de los años transcurridos sigue en su memoria, hizo que naciera en ella su apego a la docencia, tratando siempre de ser una maestra capaz de  comprender la dimensión y el daño irreparable que puede causar a un ser humano; una palabra mal dicha, un gesto, un insulto, peor aún, un golpe.

Cierra nuevamente los ojos y los colores luminosos se transforman en niños, jóvenes y adultos, disfrutando del encanto del conocimiento, piensa que es el mejor regalo que Dios le ha dado, porque disfrutó de esta profesión, la hizo feliz y le llenó todo su ser.

domingo, 8 de noviembre de 2020

Día 10

Es el décimo día de re-confinamiento, el cielo gris no ayuda, la calefacción ayuda, la tos no ayuda, el café ayuda. Recapitulando, aunque este año me deja la sensación del encierro, del miedo, de la angustia, hay cosas muy importantes que se han dado y otras muy lindas que están por venir. Seguimos sacando lo que no sirve, y en el ambiente se siente el alivio. 

Día 9

Las clases virtuales no son lo mismo, pero son lindas, la pequeña N. lee tan bonito en español que cada leyenda latinoamericana se llena de más magia aún. La prensa de manzanas y el deshidratador funcionan bien, ya la producción nos sirve para el consumo y saben bastante bien el jugo y los chips. Yo cosecho flores y reciclo papel para hacer artesanías. Hace años aprobé un examen de alemán, B2 al escrito y C1 al oral, pero ahora, escribir un pequeño email me roba casi toda la noche, y no querrán escucharme, qué rápido se olvida. Habrá que desempolvar los libros de Kästner y Ende que eran tan buen motivo.

Día 8

Llevaba meses preparando una candidatura, una de esas cosas en las que hay una lista de documentos y cada documento debe estar traducido, sellado, firmado por varias autoridades, y siempre falta algún papel, como hoy es el último día de plazo para el envío había mandado todo hace unos días por correo postal, luego me confirman que por el confinamiento el envío deberá ser digital, los mensajes rebotan, pero después de varios intentos finalmente me confirman la recepción de los 9 documentos que envié, 9 porque al décimo no lo tenía... en el último minuto y aún a tiempo, el Sr. C. la autoridad que tiene acceso al documento que me faltaba, me lo envió con su firma y yo logré enviar mi décimo y último archivo. Cuestión de persistencia. 

Escritura creativa

PRESENCIA
Por Isabel Guaricela
 
Estoy presente aquí, ahora. Cierro mis ojos y mentalmente recorro el espacio físico en el que encuentro: sentada en una silla de líneas rectas frente a una larga mesa y en el otro extremo hay otra silla, pero está vacía. Luego, vienen a mi mente hechos, experiencias, recuerdos, personas con las que me relacioné los días anteriores. Mis pensamientos saltan de un hecho a otro, me concentro en el ritmo de mi respiración y lentamente voy entrando en un estado extraño, como si estuviese fuera de mi cuerpo, puedo observarme como soy, me siento libre, ajena a las ataduras de mi cuerpo físico. Permanezco así durante siete horas, y en cuanto abro mis ojos, primero, experimento una vaga pesadez en mis extremidades, luego, me cuesta ubicarme, y, tan pronto fijo mi vista en el frente, observo una figura envuelta en una tenue neblina opaca que poco a poco se diluye y aparece quien menos esperaba. Entonces, se agolpan en mi ser un sinfín de emociones, recuerdos que casi los había olvidado, mis ojos se nublan por completo por las lágrimas que fluyen a raudales y en mis labios se dibuja una gran sonrisa, es él, a quien no había visto por casi 30 años. 

jueves, 5 de noviembre de 2020

Escritura creativa

 Ausencia e idealización
 Por Andrea Enríquez
¿Quién soy cuando estoy ausente en mí?
¿La mujer responsable, la niña distraída?
Cómo puedo saber quién soy cuando estoy ausente en mí, si no estoy ahí.
¿Entones quién soy cuando estoy presente?
¿Una idealización de mí misma o una persona real?
¿Qué es una persona real, qué es una persona presente?
Los muertos me han acompañado más que los vivos.
Necesariamente el ausente no está muerto, solo dejo de estar presente.
Nos dejan los ideales que hemos tejido acerca de ellos,
al igual que la mujer idealizada que soy cuando no me dejo estar presente. 
Entonces en la ausencia yo tengo más responsabilidad que el ausente, porque la idealización es mía, el otro ya no está.
¿En mi ausencia de quién es la idealización?
Presente soy real.
Ausentes somos imaginación de alguien más.
 

Día 7

La casa es como un templo, entonces, en este Temploamarillo, cuando vamos resolviendo cosas, desechando lo que no vale, sanando lo que vibra bajo, cosas buenas empiezan a pasar. Me confirmaron la recepción de los documentos que llevo meses preparando, y acabo de recibir el documento que me faltaba.... ahora sólo falta la aprobación, pero lo importante es que de mi parte no falte nada. Y esa puerta que se va abriendo es una de dos.

Día 6

La Casamarilla necesitaba que el sistema de electricidad esté al día, entonces el electricista ha trabajado todo el día y volverá mañana, las clases de español siguen siendo virtuales y aunque son lindas tengo mucha nostalgia de la gente en 3D. He enviado en digital unos documentos para dos objetivos importantes y tuve pánico cuando uno de ellos rebotó porque hay un plazo que está por vencer, sabía que pronto el electricista necesitaría quitar la conexión, el estrés no ayuda a que las cosas fluyan, así que la primera cosa por hacer ella hallar calma, es decir tomar café luego dejar que todo fluya, en esto Mme. O. es increíblemente generosa con su tiempo y solidaridad, y ahora hay que esperar la aprobación de ambas aplicaciones y que todo sea.

Día 5

El día transcurre entre la mezcla de alegría porque brilla un poco el sol y la pena de que no caliente. Sofía tuvo 3 horas de escuelita, nada fácil (para mí y mis apegos) pero en ese tiempo pude enviar mi candidatura para un proyecto con el que soñé siempre y que hace 8 años, cuando salí del Ecuador, era uno de mis objetivos, las cosas toman su tiempo, tienen su ritmo. Los martes son especiales porque por las noches escribimos, es un encuentro que se convirtió en algo tan familiar, y hoy iniciamos el quinto mes, el resultado es siempre tan emocionante.

martes, 3 de noviembre de 2020

Escritura creativa

Temporalidad, presencia y ausencia fueron los detonantes de las historias de hoy. Gracias Andrea, Danilo, Marlene A. Isabel, Marlene G. y Martita por "estar presentes" y compartir esta experiencia que parece idealizada de tan linda!

lunes, 2 de noviembre de 2020

Día 4

El cuarto día se termina, el encierro obligado me hace pensar en muchas cosas, por ejemplo en lo importante que es priorizar, siempre ando metida en muchas cosas y por eso ando muy dispersa, "quien mucho abarca, poco aprieta". Ya entendí que hay que aprender a dar a las cosas la importancia que les corresponde porque no todo está al mismo nivel. El Tim tose y tose, mis voces me dan un diagnóstico, pero habrá que confirmar. Hoy pensé en las personas que en los últimos meses me han dicho: te llamo en 15 minutos, topemos en la noche, mañana nos vemos, tomemos café mañana, la próxima semana te llamo... aunque todos estos encuentros eran virtuales, no eran menos importantes para mí. La palabra vale oro.

domingo, 1 de noviembre de 2020

Día 3

Concretar algunos proyectos parece a veces un laberinto, pero si se logra será hermoso. Hoy es un día importante, el cumpleaños de dos mujeres que han dejado huellas maravillosas en mi vida: La señora Petito, mi abuela, a quien sueño constantemente y hace que la Casamarilla se llene de detalles sencillos que me remiten a mi infancia y que sea un rincón tan malacatense como el café que ella misma cultivaba. La otra mujer es Anita, una mujer hermosa, fuerte, inteligente, una lideresa que además siempre fue muy generosa y me abrió muchas puertas, a ambas las pienso hoy con una enorme gratitud, que el cielo nublado, ni la distancia, ni la dimensión limita, mi cariño inmenso a ambas.

Escritura creativa

 EL RUÍDO SECRETO

Por Marlene Arévalo 

En un antiguo baúl, de esos de antaño se encuentra una cuerda de cáñamo, en cuyo interior se halla una piedra, personalmente la considero preciosa. Es una piedra que a más de atraer buenas energías se destaca en el plano espiritual y emocional de las personas, promueve la calma, el equilibrio y la paz, me refiero a una amatista.

Tranquilizante natural, sobre todo protectora.

Todo esto lo hace en absoluto silencio, no requiere música ni sonidos, quizá estos podrían limitar su acción y coartar su libertad.

El secreto se logra descubrir inmediatamente, porque aquel ovillo emana una especial energía y el color violeta lo desborda, dando una sensación apaciguadora, a veces paralizante.

Llevar una amatista es un símbolo de seguridad, nos permite estar protegidos de innumerables situaciones adversas y cuando estamos expuestos a un peligro, el ovillo se desenreda y sale de él nuestra protección, ¡una amatista!

Día 2

La luna llena es mi referencia del tiempo, es el momento de purificar, cerrar lo inconcluso y de permitirme nuevos inicios. El nuevo confinamiento, pese a sus angustias implícitas, trae reflexiones y proyectos. 

Arte y piel

Hace unos 20 años la asociación de dermatólogos organizaba en Quito un Salón de arte y piel, mi obra ganó una mención honorífica "por p...