miércoles, 29 de julio de 2020

El nido

 

Mientras el vuelo emprendo, tengo la sensación

De la caricia del viento y frescura del corazón, 

Mi vuelo es cadencioso, lo hago con sutileza,

Pues yo sólo quiero encontrar, espacio para mi hogar.

 

 

De pronto logro escuchar una voz que me decía,

Te puedo prestar mi rama para que hagas tu morada.

Quería saber de dónde aquella voz venía

Hasta que vi un árbol que su ojo me guiñaba.

 

Acudí muy presuroso, le di las gracias y dije:

En una rama escondida, construiré mi nuevo hogar.

Manos a la obra Carl, que por cierto ese es mi nombre,

Con cantos y melodías deja que labre mi lugar.

 

No hay modelo establecido, no hay normas, ni materiales

Cada ave escoge cuáles formarán su propio nido

Es un trabajo admirable, verdadera obra de arte

Fabricada con ramitas, plumas, barro y hojas secas.

                                                                

Ágata es mi pareja, quien anidará los huevos

Para que los polluelos no tengan ninguna queja

Iris, Angel y Rubí son los nuevos integrantes

Que pronto alzarán el vuelo, surcando en el horizonte.

                                                                

Nuestro nido está expuesto a las lluvias y huracanes,

a vientos y tormentas cruentas.

Los cazadores atentos, matar quieren con las balas,

Y aves depredadoras que atacan sin compasión.

                  

Cuando un pájaro hace un nido en el jardín de tu casa,

Considéralo un halago, lluvia de bendiciones.

Tendrás afinadas notas, escucharás su canto.

En cada nido hay canciones, que alegran los corazones.


Marlene Arévalo R. 

 

 

                                                                                                              

LA IGLESIA DEL PUEBLO

           

En un pueblo existe una pequeña iglesia, adornada con mosaicos, cúpulas hermosas y un gran campanario, los vecinos denuncian que algunos jóvenes realizan grafitis en sus paredes, opacando la belleza de tan hermoso lugar.

¿Qué tantos secretos guarda esta maravilla arquitectónica? Con su fachada de piedra, un enorme campanario y dentro de ella obras pictóricas, escultóricas, cuya presencia motiva a la fe moviendo los corazones de sus devotos.

Las misas son muy alegres, con el ritmo de la música, entonada por cantores afinados, provoca evocar recuerdos, sentimientos, emociones y alegra los corazones.

Algunas figuras desproporcionadas en sus tamaños, hacen pensar que los artistas que las elaboraron consideraban que el tamaño influiría en nuestra fe y creencia, pero, aunque fueran grandes como montañas o pequeñas como estampitas, la esperanza de cada persona se desborda en este lugar.

Marlene Arévalo R.

Gotita de lluvia


A Sofía y Sebastián

 

Mientras más lloraba, más brillante se hacía esta gotita de lluvia, que se empeñaba en sacar un arcoíris del sol. Las nubes despiadadas formaban formas, llovían lluvias, y esta gotita de lluvia, transparente y mojada, sólo anhelaba color. 

 

No quería llover-llorar sobre todos como las otras, quería un aro brillante pintado en el aire y una olla de oro colmada de chocolate.

 

Un agua-amarga inundó los cielos y ahí mientras más lloraba, esta gotita de lluvia se sumó al latido de una estrella y susurró al aguacero: me uno a vos ahora que el sol murmura. 

 

No hubo pájaro en el cielo que deje de cantar arrullos a los colores nacientes. No hubo gotita de lluvia más feliz, mojada y transparente.

 

Vanessa Padilla

Chiquito risueño

Elizabeth Yerovi.2020


Chiquito risueño, zambo pequeño.

Explora sus días sin cesar con alegría, 

al ritmo y al son que dicta su gran corazón.

Avanza su camino pasito a pasón.

Ojitos redondos color capulí, 

descubre el mundo, aprende a sentir.

Giras y saltas, corres y caminas.

Observas con asombro las gotas de lluvia caer,

 preguntándote a dónde van y si volverán.

Sintiendo los sabores refrescantes, dulces y picantes.

Su cuerpito largo y delgadito , va creciendo de a poquito,

disfrutando al ropompom del tambor, la guitarra y el trombón.

De pronto en ese caminar de sus pies descalzos que sienten la tierra vibrar.

El cuerpo notó que en su andar no sólo la alegría lo invadió,

sino que algo rojo como un volcán , sus cachetes pintó, era "el enojo",

que molesto surgía y al cuerpo incómodo y tenso ponía.

Otro día descubrió al perder a alguien querido, que por dentro

se sentía como gotitas de lluvia, que de sus ojitos caían y su corazoncito estremecían.

Es la tristeza dijo una voz suave y tersa, envolviéndolo con sus brazos.

 Déjala que salga, que te bañe y te limpie esa penita que en tu corazón palpita.

Intrigado por saber qué era esto que sentía, a veces de noche, a veces de día.

Siguió sus aventuras impulsado por el amor y su espíritu explorador.

Una noche al descansar, las sombras y los ruidos en su imaginación empezaron a actuar,

monstruos por aquí, fantasmas por allá , la noche traviesa lo hacía asustar. 

De repente un rayito de luz entró por la ventana:  era la luna, redonda, brillante y destellante.

No  te asustes pequeño, te acompaño al descansar.

Ilumino yo tus sueños al igual que a mamá y papá.

Entonces con la luna conversó y lo que sentía le contó.

Tranquilo mi pequeño, esa alegría que ilumina tu interior

el enojo fuerte y revoltoso, la tristeza que gotea y el temor a lo oscuro,

son sólo un gran tesoro te lo digo… 

Un tesoro de emociones, que todos llevamos dentro y que poco a poco empiezan a aflorar.

Al ritmo de las risas, los gruñidos, zapateos y lloviznas, van llenando de esperanza los caminos de la vida.

Que está llena de colores y sin sabores, pinceladas por aquí pinceladas por allá.

Así caminando va, como un lienzo en blanco esperando ser llenado de una explosión de colores. Como una esponjita lista para absorber el agua refrescante, se encuentra el pequeñito, con todos sus sentidos dispuestos para descubrir lo maravilloso de sentir, libre como la brisa, radiante como el sol.

Revoloteando de aquí para allá, como un fugaz colibrí.

Abriendo sus alitas dispuesto a descubrir.

 

Elizabeth Yerovi M.

Quito , julio de 2020.

 

 

El barquito de papel

La niña jugaba contenta en su casa, feliz admiraba la mañana.

Un sol radiante brillaba en el cielo, el cantar de los pájaros en alto vuelo.

Saltaba, volaba y sus aventuras disfrutaba.

De pronto la brisa sopló y sopló, 

las nubes acumuló y una descarga de lluvia cayó.

Las calles y patios cubiertos como riachuelos por su ventana podía mirar.

Unos colores cálidos entre rojizos y anaranjados se pintaron en el cielo.

La pequeña imaginó navegar en un barquito de papel en un plish plash plosh

Junto a sus sueños, juegos y canciones.

Se embarcó por aquel riachuelo, que le llevaba a conocer todo su pueblo.

 

E.Yerovi M

Abejita

Empieza su día con el sol radiante, volando y sintiendo la brisa

recorrer sus alitas e impulsada a denunciar, 

que la vida es corta y que lo mejor es disfrutar.

Disfrutar de las flores y sus colores.

Así va a abejita susurrando en la orejita, 

los secretos de la naturaleza y su belleza.

Al ritmo de su zumbido ella vuela alegre cerca del niño, 

Admirando su alegría y su energía.

Ella vuela sin cesar, saboreando el néctar de cada flor por aquí y por allá.

Sin dejarse provocar por los fuertes ruidos o los grandes pájaros revoloteantes.

Regresa a su colmena contenta con su colecta.

Juntando todo lo que, con su familia de abejas, 

Ellas han reunido, no importa si está desproporcionado.

Todas han trabajado y su mayor esfuerzo han prestado.

 

E.Yerovi M

Saltar

 Subir y bajar, de lo alto todo mirar

Y en lo bajo lo más pequeño explorar.

Moverme y avanzar

Distancias cortas y largas recorrer y jugar.

Impulsarme a lo alto y volver a bajar.

Como una ranita feliz avanzar y explorar…

 

E.Yerovi M

Se acaba de acabar el módulo I del taller de escritura creativa, esta experiencia fue tan linda que vimos que no son necesarias las palabras para escribir un poema, que las arañas bambolean, que los lagos son mágicos, que los nidos son buenos augurios, que la tristeza nos lava para ser más fuertes... GRACIAS Marle A. Eli Y. Myriam V. Diana S. Andrea E. Mirian A. Vero C. Marle G. e Isabel G. por la alegría y los aprendizajes. GRACIAS Andrea Z. Isabel A. Luis Q. por su arte. Haremos un módulo II los días martes del mes de agosto, a las 16h00 de Ecuador (23h00 de Francia). Sean todos invitados.

viernes, 24 de julio de 2020

Distíngase bien el término "visita" de "invitado".
Había una vez una visita que dice:
-Agradece que venimos regularmente para que siquiera por eso alguna vez limpien la casa.

miércoles, 22 de julio de 2020

Azul el adiós

De los trazos,
con ritmo de locura tierna,
imita los vaivenes su cabello oscuro.

Con caricias de guitarra
se hace color la tristeza
se aferra la mano al pincel
el azul se eterniza en la tela
el púrpura besa el papel.

En los trazos,
hay voces que si callan, nada pasa
y hay voces que si cantan van al alma.

(Basado en la canción "Azul y púrpura" de Luis Quiroz)

Sesión 3

Ayer tuve la oportunidad de compartir nuevamente con 8 compañeras que se dieron el tiempo para participar en el taller. Tuvimos la gran alegría de trabajar nuestros relatos basándonos en las pinturas: "La niña y el lince" y "Mercadito" de Isabel Albornoz, "Mi barquito" de Andrea Zambrano y la canción "Azul y púrpura" de Luis Quiroz, maravillosos artistas-amigos ecuatorianos que generosamente nos permitieron acceder a su obra para los ejercicios de escritura creativa que desarrollamos la tarde-noche de ayer. Gracias a todos por ser parte. Nos queda una sesión más... y ojalá muchas más.

martes, 21 de julio de 2020

Percusión corporal

Ayer tuvimos la última clase del tercer módulo de percusión corporal, una experiencia maravillosa, han sido 3 meses de un aprendizaje intensivo y bien acompañado, no hemos sólo aprendido ritmos y mejorado la coordinación y concentración, a nivel musical los logros son enormes y sobre todo la metodología personalizada del profe y el compañerismo de los participantes, una total lindura. Estoy feliz de haber conocido a Consuelito, de haber podido compartir con Pollito un tiempo a la semana, de haber aprendido con Lenin, poseedor de un gran talento no sólo como percusionista sino también como enseñante. Puedo decir sólo "gracias" aplaudiendo de pies a cabeza... con la emoción de que probablemente un día habrá el módulo 4.

viernes, 17 de julio de 2020

Sesión 2

El martes pasado tuve la oportunidad de compartir nuevamente con 6 compañeras que se dieron el tiempo para participar en el taller, dos de ellas se acaban de integrar, es una gran alegría la que me dan. Gracias a ellas por ser parte.

sábado, 11 de julio de 2020

En las clases de yoga a veces lloro, la meditación y los ejercicios me ponen muy sensible. Hoy la gurucita nos dijo que nos diéramos un abrazo a nosotros mismos, y me abracé bien fuerte, lloré porque en ese abrazo sentí por un momento el abrazo de todas las personas a las que tanto extraño y en quienes tanto pienso. Abrazarles, piel a piel, algún día, será un regalo muy grande de la vida, mientras tanto me abrazo fuerte para sentirles. Lloro, sí, porque soy llorona, pero también porque reconozco mi nostalgia, mi angustia y mi amor.

miércoles, 8 de julio de 2020

Sesión 1

Ayer tuve una bella oportunidad de compartir con 7 mujeres queridas, ideas para incentivar sus letras creativas, veremos qué resultado nos da esta experiencia, pero la felicidad ya es garantía. Gracias a ellas por ser parte.

lunes, 6 de julio de 2020

Hierba mala: hierba buena

Estoy preparándome para participar en un taller de alimentación soberana en el Museo Interactivo de Ciencia con mi proyecto "Hierba mala: hierba buena", que se realizará en agosto de manera virtual, gracias a Panchito por abrirme siempre las puertas y a mi querida amiga y gran artista Isabel Albornoz por permitirme utilizar su bella ilustración "Diente de león" (2020).
Ilustración: "Diente de león". Isabel Albornoz. 2020

domingo, 5 de julio de 2020

Taller de escritura creativa en 4 sesiones vía Zoom.
Módulo I. Los martes 7, 14, 21 y 28 de julio de 2020 a las 16h00 de Ecuador
Información: vannesapadilla@gmail.com

Instrucciones "chiquitas" para llorar

Si el lector es llorón como su servidora puede dejar de un lado los motivos, si no, bastará una mirada introspectiva por todo lo que quiso hacer y no hizo, por la gente a la que quizo abrazar pero lo limitó el pudor o el orgullo, por toda persona a quien quisiera acoger, ayudar, salvar, amar cuando un océano los separa. Piense, brevemente, en que a la patria la gobiernan delincuentes, que lo hospitales han colapsado, que muere gente buena, que los miserables campean, piense en que no representa más al país que tanto ama, que el último café donde no dijo lo que sentía no volverá a repetirse. Abra un periódico y lea las cifras truqueadas, la corrupción de los políticos y jueces (llore de rabia), mire al cielo y pida a las nubes una señal, mire a la luna desbordada de eclipses y poemas, mírese al espejo directamente a los ojos y pida a sus nubes una señal, coloque su mano en el corazón y añore la patria, la familia, los amigos, los pueblos, las montañas, las frutas y al último café donde no dijo lo que sentía y que no volverá a repetirse. O escuche a Atahualpa Yupanqui.

Arte y piel

Hace unos 20 años la asociación de dermatólogos organizaba en Quito un Salón de arte y piel, mi obra ganó una mención honorífica "por p...