martes, 24 de enero de 2012

El profeta

(...)"El mar, que llama todas las cosas a su seno, me llama y debo embarcarme.
Porque si me quedo, aunque las horas ardan en la noche, me congelaré, me cristalizaré y quedaré aprisionado en un molde. Desearía llevarme conmigo todo lo de aquí, pero ¿cómo lo haré?
Una voz no puede llevarse la lengua y los labios que le dieron alas. Sola debe buscar el éter.
Y sola y sin su nido, el águila vuela ante la faz del sol(...) ¿Será el día de la partida el día del encuentro? ¿y será mi crepúsculo, realmente mi amanecer?(...)
Khalil Gibrán

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias

Arte y piel

Hace unos 20 años la asociación de dermatólogos organizaba en Quito un Salón de arte y piel, mi obra ganó una mención honorífica "por p...