domingo, 1 de julio de 2012

Cuatro meses fuera de casa
aprendiendo que el desarraigo no es una pena sino una oportunidad
pero la oportunidad parece a veces pena... sólo a veces.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias

Despedida

El cielo de la añoranza me cubre, una dicotomía entre calidez en la piel y un frío que penetra hasta los huesos, se va pintando un lila suav...