Dora:
De tus susurros vienen mis letras, y de mis propios miedos viene la incertidumbre, cuando llego al salón lleno de niños a contar tus historias, brillan sus ojos, y brillan los míos.
La magia en tus cuentos cubre mi corazón de valor, pongo mis miedos en un sobre vacío, y el sobre vacío se queda.
Te abrazo maestra de las letras chiquitas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias