martes, 6 de octubre de 2015

En el registro civil, me dice una mujer francesa:
-No podemos realizar su trámite porque usted no porta el apellido de su marido.
-Tengo derecho a portar mi propio apellido...
-Tráigame un certificado donde eso conste.
-Merci, au revoir...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias

Despedida

El cielo de la añoranza me cubre, una dicotomía entre calidez en la piel y un frío que penetra hasta los huesos, se va pintando un lila suav...