jueves, 19 de noviembre de 2015

Unas gotas de miedo con una cucharita de tristeza dan como resultado un sabor amargo.
No hay como el calor del hogar, donde se siente una a salvo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias

Modo zen

  Hay una gran agresividad en el ambiente, hace una semana teníamos amigos en casa y escuché al vecino cortando ramas con su máquina bullici...