jueves, 15 de junio de 2017

[CONSUL ART]

Me he vacilado chéveremente la ciudad de Marsella, y ahora que va a iniciar el verdadero motivo de mi estancia aquí veo mis pinturas siendo parte una exposición muy sobria, con estilos distintos, técnicas, dimensiones, todo diverso, muy enriquecedora, 40 países presentes entre ellos el mío. Pienso, cada migrante es un embajador de su país, somos el rostro de una cultura, con o sin obras de arte, nuestra presencia es la presencia de nuestro pueblo, hoy me siento embajadora del Ecuador, a mi manera tímidamente poética, con mi mensaje de esperanza, los retratos de quienes fundamentan simbólicamente quien soy están expuestos y yo tengo la piel de gallina.  Es un pequeño pero bien merecido homenaje a mis padres: Mentor Padilla y Marlene Arévalo y por ello doy mi gratitud a la Embajada del Ecuador en Francia por su generosidad inmensa, en especial a Jorge Luis Serrano y a Sofía Cuenca que son quienes lo hacen todo posible.






No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias

Despedida

El cielo de la añoranza me cubre, una dicotomía entre calidez en la piel y un frío que penetra hasta los huesos, se va pintando un lila suav...