domingo, 29 de marzo de 2020
Decimotercer día
Iniciamos con un tratamiento natural llamado cobra roja, nos falta un ingrediente entonces nuestra cobra fue verde, pero nos fortalecerá con seguridad. El cielo está todo cubierto de nubes y el viento hace sonidos propios para un domingo en que cambia el horario y las calles están vacías. Riesgo de contagio: cero, nos quedamos en casa, nos fortalecemos. He dormido ya tres noches con tristeza, el dolor de los amigos duele hondo.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Despedida
El cielo de la añoranza me cubre, una dicotomía entre calidez en la piel y un frío que penetra hasta los huesos, se va pintando un lila suav...
-
Caminando en el bosque, entre tantos árboles me acerco a acariciar uno. Me dice: Sigue caminando, hay una niña perdida. Unos metros adelant...
-
Hace unos meses lloré tanto en una terapia que sentí que se me había secado el alma, no volví a llorar desde ahí, hasta hoy frente al cuad...
-
Hace unos 20 años la asociación de dermatólogos organizaba en Quito un Salón de arte y piel, mi obra ganó una mención honorífica "por p...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias