lunes, 15 de junio de 2020
Nonagésimo primer día
Hace años podía trabajar tiempo completo en un colegio, hacer proyectos para la carrera de arte e investigar para el banco central, estudiar una maestría a distancia, tomar cursos de alemán y salsa los sábados, editar mis performances, practicar iaido, exponer en Marruecos, cantar pop, asistir a los ciclos de cine europeo de la casa de la cultura, tomar café con humitas en la calle del algodón y de vez en cuando ir al Varadero ¡todo a la vez! Xocé me enseñó que es importante vivir el presente, ahora mismo no entiendo cómo podía tener en la pantalla los documentos de dos investigaciones para graduarme y vivir de café y aceitunas. Ahora agradezco cada minuto que tengo para una sola redacción, porque cuando juego con la Sofi juego con la Sofi y cuando hago percusión corporal, hago percusión corporal y el yoga, y las clases de español y la guitarra... oh oh parece que nuevamente hago varias cosas a la vez, pero el tiempo pasa y ni la resistencia es la misma, ni los intereses tampoco, es una gran cosa aprender a priorizar y tratar de hacer lo que nos haga felices, porque como dice el maestro de los girasoles: lo que está hecho con amor está bien hecho.
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