Hay una gran agresividad en el ambiente, hace una semana teníamos amigos en casa y escuché al vecino cortando ramas con su máquina bulliciosa como es su costumbre, el día siguiente me di cuenta de que lo que había tallado era mi árbol de laurel. Hoy le encontré y le dije ¿puedo pedirte un favor? no quiero que talles mi laurel, prefiero hacerlo yo misma, (yo a mi laurel le pido sus hojas con respecto y amor, cosa que no me detendré a explicar) me responde furioso que se cxxx en mi laurel y se acerca tanto a gritarme que tuve que decirle que no necesitaba acercarse de esa manera ni ponerse tan agresivo, que sólo le estoy pidiendo que por favor no talle mi árbol, siguió gritando cosas que no tenían que ver con mi laurel, pero con África y con lo harto que está (de la vida seguramente), mi calma le iba a enloquecer, parece que tenía mucho por desahogarse, él esperaba una confrontación, gritos y violencia pero justo hoy estuve en modo zen (gracias William por entrenarme para afrontar estas situaciones). Yo sólo quiero que las ramas de mi laurel, si son cortadas, sean cortadas con respeto y amor, pero ni el respeto y menos el amor puede esperarse de gente colérica, racista, machista e irrespetuosa. Sin duda seguirá tallando las ramas con su rabia, pero mi laurel y yo seguiremos expandiéndonos.
miércoles, 23 de abril de 2025
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