Desde la torre junto al reloj se ve que hay un río para incrustarse en los pies diminutas piedras puntiagudas y salir corriendo, amortiguándose de dolor para esconder esos mismos pies y a sus huecos en los zapatos en los que no quiero estar. Me gustaría aprender a volar sin enredarme más que en esos hilos negros, y ser un cíclope que disimule sus labios para que usted pueda saber de lo que se pierde por no poder besarse a sí mismo.

martes, 13 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Sólo si es para mí
Cuando recibo mensajes tan temprano que me despiertan, pienso que seguro debe ser algo importante, sino por qué alguien decidiría cortar el ...
-
Caminando en el bosque, entre tantos árboles me acerco a acariciar uno. Me dice: Sigue caminando, hay una niña perdida. Unos metros adelant...
-
Mi hija y mi tesis tienen la misma edad, pero una recibió más amor y atención. Sin embargo, las páginas aún se impregnan de la magia del gr...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias