Un aliento de silencio, una canción callada, un callar silencioso, un aliento de canción y una canción sin aliento. Una sordidez impropia para quien existe sólo cuando suena. La que debió ser caricia no quiso serlo, pero no basta con tener labios para ser beso.
viernes, 2 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Arte y piel
Hace unos 20 años la asociación de dermatólogos organizaba en Quito un Salón de arte y piel, mi obra ganó una mención honorífica "por p...
-
LA PALABRA EN TIEMPOS VIOLENTOS en la producción cultural ecuatoriana “Palabras como metrallas” Vanessa Padilla A. Doctoranda de...
-
Soy Vanessa Padilla, doctoranda de la Universidad Paris-Nanterre, investigo la “Importancia de los neologismos en la obra de Julio Cortazár”...
-
Me desbordo, me deshago en hilos. Las capeluzas del miedo me despintan los colores del alma. El fin promete una separación mayor a toda el a...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias