viernes, 29 de enero de 2010
A boca cerrada
Tengo miedo a dormir sin poder soñar, acostada en la mitad de una cama llena de caricias sin besos: cama incompleta; en la que vivo el insomnio entre 4 lazos fuertes que me abrazan y me abrasan.
Cuerpo táctil, que aún con la piel pegada a la piel, reafirma distancia. Cuerpo que empezó siendo metáfora y que con 14 horas de vuelo y cualquier excusa, se volvió tangible (suerte para mi boca que halló tu piel para sí besar, como si un pincel por fin hallara su tela).
Pero un beso a boca cerrada es como tomar viada y correr para estrellarse contra el muro infranqueable de lo lejano.
La lengua está atada con el nudo que la garganta no resuelve para no hablar de amor. La carencia es deseo, pero un beso es un beso… y a boca cerrada no se puede.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Arte y piel
Hace unos 20 años la asociación de dermatólogos organizaba en Quito un Salón de arte y piel, mi obra ganó una mención honorífica "por p...
-
LA PALABRA EN TIEMPOS VIOLENTOS en la producción cultural ecuatoriana “Palabras como metrallas” Vanessa Padilla A. Doctoranda de...
-
Soy Vanessa Padilla, doctoranda de la Universidad Paris-Nanterre, investigo la “Importancia de los neologismos en la obra de Julio Cortazár”...
-
Me desbordo, me deshago en hilos. Las capeluzas del miedo me despintan los colores del alma. El fin promete una separación mayor a toda el a...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias