Aunque el escenario fuera en adelante aquel minúsculo espejo… hay que
sonar, sonar fuerte, con una voz delirante y bailar con exaltación porque el
cuerpo marca el ritmo de su propia musicalidad, es el cuerpo el que en una
especie de trastorno se rebasa, se extravía… arde.
martes, 19 de febrero de 2013
domingo, 17 de febrero de 2013
Recorriendo el mundo con la alegría de los niños
... Mi burro camina muy despacio y
quien lleva la carga soy yo, pero él me escucha y escuchar ya es bastante,
aunque entendiera poco o nada...
jueves, 14 de febrero de 2013
La almohada de Roncón
...Cuando tiene sueños profundos nadie a su alrededor
profundiza ni sueña, pues sus tronantes exhalaciones no dejan a ninguno dormir:
-¡Grrrrrr! ¡Rrrrrrrrrrg! ¡Grrrrrrrrrr! ...
martes, 12 de febrero de 2013
A mediodía
...la cosa
se convertía en un ruidoso avión que volaba por todo el lugar derramándose
(afortunadamente) por el mal pulso de mamá, en aquellas curvas y movimientos
acrobáticos que lo hacían llegar hasta el aeropuerto que intentaba yo mantener
cerrado por indisposición de la pista...
lunes, 11 de febrero de 2013
Carta al Diccionario
Como si un gran pintor hubiera jugado con las luces del sol y puesto
pinceladas de nubes detrás de las montañas y luego las flores con pequeños
insectos cantores, y su canto, junto a los colores y los Andes o los Alpes…
déjame ver si en tus páginas hay una definición de hermosura capaz de explicar
lo que te quiero decir…
domingo, 10 de febrero de 2013
Rutinio
Él no era un monstruo que asustaba, pero aburría, que en el caso era
peor. Lo mismo y lo mismo siempre: misma sopa, misma tarea, mismo desayuno y el
mismo tono en la voz de mamá.
viernes, 8 de febrero de 2013
Corazón hielo
-¿Por qué no amas?- preguntó el corazón a un ritmo suave -En el amor
vive el calor, se vive ahí abrigadito, como con un poncho de lana de borrego-...
Corazón hielo
-¿Por qué no amas?- preguntó el corazón a un ritmo suave -En el amor
vive el calor, se vive ahí abrigadito, como con un poncho de lana de borrego-...
jueves, 7 de febrero de 2013
Cuentos de nubes
... pero ella tomó su tiempo con calma y disfrutó el desvanecimiento de
los más resplandecientes algodones que flotaban por el cielo entero.
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Despedida
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