Voy a tomar la primera taza
de café, quiero tratar de que lo dulce que pueda haber en mí se pierda en esta
taza o en las demás que deberé tomar mientras me dure la noche, hasta que los
poros de mi piel expidan el olor amargo del café sin azúcar, para dejar de oler
a niña aunque no pueda dejar de serlo...
Vanessa Padilla A. 2000
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias