martes, 20 de diciembre de 2016

Gary Plaza



Caballo de madera, siempre leal, traslada de un rincón a otro del mundo, el abrazo maravilloso de nosotros... y los duendes hacen fiesta. En la tristeza, en los sueños de cambiar el mundo, en la alegría infinita del reencuentro, caballo de madera, noble y bello, conduce los sueños atravesando el atlántico, nada como pez, vuela como ruiseñor y trotando nos une irrompiblemente con un cordón de plata. Le quiero Gary Plaza.

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