sábado, 21 de marzo de 2020

Quinto día

Los ánimos suben y bajan, no es que la esperanza disminuya, es que hay una sensibilidad mayor cada día, porque estamos bien, pero queremos que la gente que amamos también esté bien. En Ecuador el cobarde del presidente se ha escondido, quienes toman la posta son unos miserables, y quienes deben estar en la primera línea tienen miedo y con razón, el personal de salud no está abastecido con lo más mínimo, y hay también quienes no cachan que no es el momento de aprovecharse de la crisis para lucrar, hay imbéciles que siguen propagando la enfermedad y la ignorancia. Es el momento de reconocer su núcleo, y aislarse para protegerse y proteger a los demás de la expansión del virus. Aquí seguimos encendiendo una velita, bordando nombres amorosamente. Mi vecina Elisabeth me dio comprando mucho café y ha horneado unas galletas para nosotros. Vivimos en un pueblo muy bonito y desde nuestro jardín veíamos pasar siempre a muchos turistas que iban al cementerio a visitar la tumba de Van Gogh, ahora pasan solamente unos cuantos vecinos a pasear a sus perros, Maya está atenta para saludarlos y nosotros también. Ayer he estado junto a Tim y Sofía, he visto a lo lejos a Jacques. Riesgo de contagio: Cero. Sensibilidad: A flor de piel. Esperanza: firme.

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