Antes y después de la cobra: el café. En la ventana se ve el geranio que ha sobrevivido al invierno y empieza a florecer, por supuesto, cada geranio que florece me recuerda a Isabel que con su minuciosidad convertía los pétalos en poesía, entonces pienso en Santiago con sus buganvillas, Eli y sus agüitas de vieja y Melanie con los tejidos de su abuelita, luego suena una canción y como un hilo de recuerdos va pasando el día.
Las costumbres de los famas de Julio Cortázar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias