viernes, 19 de junio de 2020

Nonagésimo cuarto día

Hace años hicimos un proyecto con grandes amigos-artistas a los que quiero y admiro mucho, "las flores del mundo", ayer viví una gran emoción que me recordó esa bella experiencia: En el camino al parque Van Gogh, hay una casa con unos rosales maravillosos y en la parte de abajo florecen unas plantitas que son iguales a las que la señora Petito tenía al frente de su casa, son unas flores moradas que vi durante toda mi infancia sólo en Malacatos, frente a la casa de mi abuelita, y entonces al hallar estas mismas flores aquí en el pueblo, las flores del mundo, me quedé mirándolas con nostalgia, con alegría, con emoción, con ternura, las flores de mi abuelita. El dueño de casa salió en el momento en que yo estaba embelesada y le cuento pues que son las flores de la señora Petito y me dice que si quiero puedo coger unas semillas, las sembré, hace un año, con toda la gravedad que implica una planta tan importante, de todas las semillas crecieron 3 plantitas y ayer la primera floreció, la flor de mi abuelita, del mundo y mía.

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