jueves, 24 de marzo de 2022

Dicha, escrita y cantada: La palabra como resistencia


Por Vanessa Padilla A. (Cantariega)

Estudiante de la Université Paris Nanterre. 

Études Romanes: Espagnol

 


SALUDO


Buenas tardes-noches, reciban un saludo caluroso, pero ante todo “pacifista”, desde Auvers sur Oise-Francia. Gracias de antemano por su escucha. 

 

Soy Vanessa Padilla, artista plástica latinoamericana. Actualmente, investigo para la Universidad de Paris-Nanterre La importancia de los neologismos en la obra de Julio Cortázar

 

Durante los próximos minutos voy a presentar algunas reflexiones sobre cómo la palabra, en sus distintas manifestaciones, cumple un rol fundamental en las luchas que los pueblos enfrentan para descubrirse, reafirmarse, protegerse y sobrevivir.

 

Abordaré brevemente el tema de lenguas en peligro y las estrategias que se ponen en marcha para su protección. Mencionaré unos ejemplos en los que la palabra cumple un rol activista desde la literatura y desde las artes plásticas y finalmente aludiré a las contradicciones y peligros que los actos comunicativos insurgentes implican.

 

Mi intervención se titula: 

 

Dicha, escrita y cantada: La palabra como resistencia

 

INTRODUCCION

Que la palabra “dicha”, se refiera al decir, pero también a la felicidad es tal vez coincidencia, pero cualquier forma de manifestación ideológica, ya sea oral o gráfica, es una dicha.

 

En el contexto latinoamericano, que el silencio no se confunda con prudencia. En 1971 Eduardo Galeano cita en la introducción de su libro Las venas abiertas de América latina: “... Hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez ...”  y es que el callar cuando hay algo por decir, cuando hay algo por gritar... nos convierte en cómplices de ese atentado que se comete contra la dignidad de los pueblos, ese silencio implica sometimiento, resignación, es el camino directo a la extinción de las lenguas, y por ende, a la pérdida de identidad y nos expone además a la asimilación, sin resistencia, de doctrinas impuestas. 

 

PRIMERA PARTE

 

La UNESCO publica en el 2019, un artículo que dice: Para los pueblos indígenas, las lenguas no son únicamente símbolos de identidad y pertenencia a un grupo, sino también vehículos de valores éticos. Constituyen la trama de los sistemas de conocimientos mediante los cuales estos pueblos forman un todo con la tierra y son cruciales para su supervivencia».

La conservación de las lenguas, de este patrimonio intangible, es fundamental, su pérdida es irremediable, es irreversible, por ejemplo, en febrero de 2022 falleció Cristina Calderón quien fuera denominada en el 2009 por el Servicio de Patrimonio Cultural de Chile como «depositaria de la lengua y cultura yagán, portadora y transmisora de una forma de concebir e interpretar el mundo, propia de este pueblo milenario, encarnando así un patrimonio único”Tremendo peso para Cristina el abarcar en su ser una responsabilidad tan grande, por supuesto,con la desaparición de Cristina, no desaparece solamente Cristina.

 

Y esto que sucedió en Chile hace un mes, sucede a lo largo de toda nuestra América, y frente a pérdidas invaluables como ésta, hay respuestas contemporáneas, tal vez insuficientes, pero las hay, como el trabajo de activistas digitales, de artistas visuales, músicos, que fomentan el uso de lenguas en peligro, para su transmisión, y a través de su transmisión, para su supervivencia.

 

SEGUNDA PARTE

 

Pero no solamente las lenguas nativas se esfuman y se pierden, también hay un silencio frente a temas trascendentales como los derechos, la equidad, la libertad, la justicia, etc., que por política, juegos de poder, inseguridad, por miedo... se mantienen callados y ese mutismo es una forma de transgresión que nos vulnera como pueblo, de ahí que es imprescindible el rol de los comunicadores, y cuando me refiero a comunicadores hablo de todas y todos quienes con su voz, su talento, su quehacer, su arte, su trabajo, comunican, y no callan, quienes denuncian, manifiestan, opinan, dudan, contradicen, se contradicen, transmiten...

 

“Quien escribe, teje.Texto proviene del latín, ‘textum’ que significa tejido. Con hilos de palabras vamos diciendo, con hilos de tiempo vamos viviendo. Los textos son como nosotros: tejidos que andan.Eduardo Galeano


En el ámbito de la literatura hay un ejemplo contundente, en la obra cortaziana que le valió a su autor muy caro en muchos sentidos, y que por su año de publicación, en 1973, puede parecer descontextualizada, y ojalá lo fuera, pero “El libro de Manuel” es una de las obras que reflejan cómo desde lo literario, desde lo artístico, desde lo retórico, se puede denunciar y levantar la voz con coherencia y marcar un hito de transparencia a través de ese collage hecho con fragmentos de la realidad, en forma de denuncia, Julio se apropia de la realidad, para disfrazarla de una ficción que se vuelve insoportable; porque refleja una realidad social insufrible, les invito vivamente a leerla y a tratar de pensar de qué estaría formado “El libro de Manuel” si empezáramos a construirlo hoy, 16 de marzo de 2022.

 

En el campo de las artes visuales tengo el honor de haber trabajado con Andrea Zambrano Rojas, una artista-activista ecuatoriana quien es parte de la organización Mujeres de Frenteen Ecuador y que he tenido el gran placer de reencontrar en la virtualidad para preparar este artículo,una de las obras colectivas en las que trabajó recientemente es en la realización de pancartas para manifestar por los derechos de las mujeres este mes de marzo de 2022, en la ciudad Quito, en estos carteles el discurso que sostiene su trabajo colectivo proviene no esencialmente desde el palabra académica, o científica, aunque no debe opacarse el trabajo de conceptualización que llevan a cabo, pero también proviene del discurso sencillo, sincero y transparente de quienes tienen también una voz, que se legitima al juntarse para sonar más fuerte, son mujeres excarceladas, comerciantes autónomas, recicladoras, estudiantes, profesoras, artistas »,de un país, el Ecuador, donde, como dice Andrea, se criminaliza la pobreza. En sus pancartas de lucha, la palabra no encierra solamente una fuerza semántica, sino también la fuerza estética de la palabra como imagen, cosida, bordada, combinada, en una composición perfecta de color, forma y contenido, estas pancartas son concebidas en un proceso que ellas describen como:«Técnica: diálogo, costura a mano y a máquina, dibujo, fotografía, impresión, alegría, juego, lloración, compartición, etc. ». 

Pancarta 1: 8M, día de las mujeres trabajadoras 8 x 2.7m
Pancarta 2: Juntas, rebeldes y sin prisiones, que ardan las opresiones 
16x1,5m.

y no sólo son relevantes las palabras del mensaje de cada pancarta, también la firma, donde consta su nombre reconociendo a cada una de las participantes en su individualidad y como parte de un colectivo.

 

(Presentación del registro del proceso y la manifestación)

TERCERA PARTE

Decir la verdad a una sociedad que no quiere escucharla, por conformismo, comodidad, por control, es un desafío, es una confrontación. Teniendo como herramientas únicamente la ideología y la palabra, y que ambas se conjuguen y seguir vivas, seguir vivos para contarlo, es un triunfo en América latina.

 

Segun Erika Guevaradirectora para las Américas de Amnistía Internacional «Nuestra región sigue siendo la más peligrosa para la defensa de los derechos humanos y el periodismo independiente, porque las personas defensoras y periodistas amenazan los intereses políticos y económicos de unos cuantos, mientras que los estados se mantienen indolentes y negligentes ante la violencia que enfrentan».

 

Y, sin embargo, hay actores sociales que, pese a los peligros, las dificultades, los asedios, están trabajando con convicción, para que sus voces se escuchen y sus palabras sean leídas. Los músicos, los poetas, los artistas, las ciudadanas y ciudadanos dan a través de la palabra la verdad.
 

CONCLUSION

 

Expresarse es una dicha, cualquiera sea el lenguaje que se utilice: Objetivo o subjetivo, cientifico o sensible.

 

A través de la palabra,dicha, escrita y cantada se genera una forma de resistencia en una construcción no solamente lingüística, sino de todo lo que conlleva romper el silencio. Las voces deben alzarse, el grafiti debe tatuar las calles de los pueblos y a través del canto, la poesía y el manifiesto, la palabra debe trascender su función comunicativa para volverse una poderosa y eficaz forma de resistencia. 

 

Muchas gracias por su atención.




*Creación colectiva de Taller de costura Mujeres de Frente y amigas: Silvia Casnanzuela, Margarita Casnanzuela, Juanita Cuenca, Pilar Quintana, Angela Cerda, Marisol Zambrano, Eli Pino, Andrea Zambrano Rojas, Isadora Parra, Diana Acosta. Con el apoyo logístico de Heidi Mieles, la edición de texto para las pancartas por Lisset Coba, y apoyos de les amigues.  http://mujeresdefrente.org/


 

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