Hay una gran agresividad en el ambiente, hace una semana teníamos amigos en casa y escuché al vecino cortando ramas con su máquina bulliciosa como es su costumbre, el día siguiente me di cuenta de que lo que había tallado era mi árbol de laurel. Hoy le encontré y le dije ¿puedo pedirte un favor? no quiero que talles mi laurel, prefiero hacerlo yo misma, (yo a mi laurel le pido sus hojas con respecto y amor, cosa que no me detendré a explicar) me responde furioso que se cxxx en mi laurel y se acerca tanto a gritarme que tuve que decirle que no necesitaba acercarse de esa manera ni ponerse tan agresivo, que sólo le estoy pidiendo que por favor no talle mi árbol, siguió gritando cosas que no tenían que ver con mi laurel, pero con África y con lo harto que está (de la vida seguramente), mi calma le iba a enloquecer, parece que tenía mucho por desahogarse, él esperaba una confrontación, gritos y violencia pero justo hoy estuve en modo zen (gracias William por entrenarme para afrontar estas situaciones). Yo sólo quiero que las ramas de mi laurel, si son cortadas, sean cortadas con respeto y amor, pero ni el respeto y menos el amor puede esperarse de gente colérica, racista, machista e irrespetuosa. Sin duda seguirá tallando las ramas con su rabia, pero mi laurel y yo seguiremos expandiéndonos.
miércoles, 23 de abril de 2025
lunes, 14 de abril de 2025
Sólo si es para mí
jueves, 10 de abril de 2025
Outsider
En un curso virtual de escritura científica le cuento a la profesora, psicóloga, que soy artista plástica, profesora de arte y español, que hago estudios de lingüística sobre la obra de Julio Cortázar y que mi interés en aprender técnicas de escritura formal es para que la redacción de mi tesis no parezca cuento. Me dice: Outsider. No, no, no me siento outsider madame, pero creo que puedo enriquecer mi estilo. Me dice: Outsider.
Chao
Hace 6 meses asistí a una terapia holística en tanto que traductora, fui el contacto entre el terapeuta y la consultante, la sesión virtual fue preparada con todo el amor, nosotras en mi casa, él al otro lado del mundo, la sala, los equipos, té, pañuelos, comida, etc. Al final fue muy duro, sentí que no lo hice bien, no logré la neutralidad que es necesaria, me dejé dominar por la empatía y por toda la información que unos días antes empezó a llegar sin que fuera yo quien realizara el procedimiento, pero el terapeuta que es sabio y lindo manejó todo bien. Ella se quedó unas horas más, tratando de comprender la experiencia, desahogándose, haciendo preguntas, llorando. Cuando se fue en la madrugada no volvió a entrar en mi casa, su cambio de actitud fue radical, me evitaba, cuando teníamos una cita cancelaba en el último minuto, cuando debía devolverme algo lo enviaba con alguien más, como si no quisiera ¿confrontarme? como era una persona muy querida me fue difícil asumir la distancia por la que ella había optado. No fui yo quien le causó las heridas y la distancia me conviene. Esa sesión me enseñó un montón. Pude trabajar muchas cosas en mí a partir de esa experiencia. El acompañamiento terapéutico y la lucidez para asumir que hay que sanar son cosa buena.
lunes, 7 de abril de 2025
miércoles, 2 de abril de 2025
Tiempo-chuspa
El tiempo es como una chuspa que va filtrando a quienes forman parte del aprendizaje:
Hay los que aparecen siempre en el momento preciso y son como una luz.
Los que no aparecen siempre, pero se los siente omnipresentes.
Los que aparecen poco, pero cuando lo hacen aportan mucha cosa buena.
Los que son como un refugio, una fuente de inspiración y un motor para seguir.
Con los que se cultiva mutuamente una relación de respeto,admiración y cariño.
Los que aparecen sólo cuando hay problemas, enfermedades, crisis.
Los que aparecen sólo cuando necesitan alojamiento, dinero, ayuda, contactos.
Los que nunca están cuando se les necesita.
Los que se vuelven un peso, tienen envidia, sólo critican, son víctimas de cualquier situación.
El tiempo ayuda a identificar quién nos aporta más de aquello que necesitamos en nuestra experiencia, es una suerte poder reconocerlos para acogerlos o tomar distancia.
martes, 1 de abril de 2025
Gracias Yann
Ayer, en el primer recreo, hacía como todos los lunes una vigilancia en el hall de la escuela, cuando se acerca uno de mis alumnos, no le llego ni a los hombros, pero tiene la ternura de un niño chiquito, había envuelto en una servilleta un chocolate especial que trajo desde Bélgica, y me dice: este chocolate es para ti. Estaba delicioso, no sólo porque realmente era un chocolate bien rico, sino porque ese gesto de generosidad y de cariño fue hermoso, me recordó a la Sofia y a los niños de la escuela que a veces en la mañana me entregan piedritas, palitos y flores. Soy un ser humano con mucha suerte.
Kermesse
Hoy en la kermesse de la escuela estuve ayudando en el stand de maquillaje, como sería mi primera vez maquillando me había entrenado unas se...

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Del color y otros demonios: La pintura como resistencia Por Vanessa Padilla A. (Cantariega) Estudiante de la Université Paris Nanterre....