domingo, 13 de marzo de 2011

El examen, en el que hemos sido evaluados, me dejó la consigna de que hay tanto por aprehender, y para ello es importante estar dispuestos a cambiar.

Cambiar es gratis... y es un chance infinito para ser mejores, perfeccionar las técnicas, asumir más retos, para que el corazón incremente su fuerza, para que el espíritu tenga más valor, para que los miedos se derritan, para cantar más fuerte las canciones y los poemas, para vestir prendas livianas como plumas, o desvestirse que tan lindamente se parece a volar, mejor dicho, cambio y evolución podrían ser términos tan iguales.

Qué bueno que el camino que va trazando la espada esté tan lleno de posibilidades de cambio... desde adentro.

2 comentarios:

  1. Vanessa. Me gusta leerle. Creo que el cambiar es inversamente proporcional a la edad: hacerlo desde acá (la media vejez) sí cuesta, y mucho.

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  2. Gracias Vicente,,, creo que los cambios siempre son una posibilidad para descubrir que el corazón puede ser cada vez más noble, entonces la edad no cuenta, cuenta el corazón con sus latidos y su nobleza, cuenta el deseo desmedido de evolucionar en espíritu, de ahí que la vejez es una excusa para pausar el ritmo, ¡pero habiendo tanto por vivir!

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Gracias

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