Eso que tú eres, es un sonido que mi idioma no abarca, que mi contextura no sostiene, eres lo que mi boca no sabe pronunciar. No te ubico ni en un sonido gutural, pero sí que vibras y mi cuerpo entero lo hace contigo. Canta, hazlo, y luego calla, porque del silencio surgen los adjetivos con que puedo nombrarte intentando, sin éxito, darte una definición. Cuando las palabras no alcanzan para nombrar algo es cuando se ha llegado a lo poético, esas letras que nos unen no tienen lengua más que aquella que lame los sonidos de lo que no alcanzamos a decir, con tu voz o la mía, con cualquier canción.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Despedida
El cielo de la añoranza me cubre, una dicotomía entre calidez en la piel y un frío que penetra hasta los huesos, se va pintando un lila suav...
-
Caminando en el bosque, entre tantos árboles me acerco a acariciar uno. Me dice: Sigue caminando, hay una niña perdida. Unos metros adelant...
-
Hace unos meses lloré tanto en una terapia que sentí que se me había secado el alma, no volví a llorar desde ahí, hasta hoy frente al cuad...
-
Hace unos 20 años la asociación de dermatólogos organizaba en Quito un Salón de arte y piel, mi obra ganó una mención honorífica "por p...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias