Busco, aunque cada paso con derrota me haga temblar las piernas más que ayer.
Porque ayer no temblaban sino danzaban,
el temblor de hoy es resultado de bailar en piso ajeno,
de dar pasos en tierra que no es la de uno.
Pero hay que bailar al ritmo del corazón, ese es el mejor ritmo para danzar la vida.
Quién dijo que todo está perdido...
Vanessa Padilla. Cantariega
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