América latina aún tiene las venas abiertas...
que la naturaleza no nos cobre sin piedad la cuenta que tenemos pendiente con ella,
que ya deje de temblar,
que no perdamos la esperanza...
El cielo de la añoranza me cubre, una dicotomía entre calidez en la piel y un frío que penetra hasta los huesos, se va pintando un lila suav...
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