Mi madre y yo tenemos la fortuna de trabajar en la enseñanza. Comunicar, compartir y aprender con respeto y amor nos ha permitido alcanzar retos maravillosos, por eso nos gusta capacitarnos, aprender, corregir cosas. Cuando había evaluaciones docentes del sector público, conseguíamos material de estudio, aunque nosotras (que entonces estuvimos en el sector privado) no debíamos rendir las pruebas, estudiábamos juntas y nos auto-evaluábamos para estar seguras de estar al nivel que nuestra profesión requiere. Hay quienes se enojan tanto con las evaluaciones, aunque una evaluación no siempre refleja todo lo que sabes, puede darte pautas sobre lo que se puede reforzar, aprender más nos permite aportar más a nuestros estudiantes, ellos lo merecen, nosotros también.
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