miércoles, 14 de julio de 2021

Escritura creativa

Te quiero en la ausencia
Por Andrea Enríquez
 
Cuando cierro mis ojos te encuentro, te siento en los recuerdos. Siento tu aroma, tu textura, tus sonidos, tu calor. Abro los ojos y desapareces, ya no estás en la realidad material. Existes de una forma virtual en mi cabeza. Cuando la presencia pesada del mundo a veces me agobia, hallo paz al cerrar los ojos y flotar contigo en los campos inmateriales que mi cabeza crea para andar junto a ti. Ahí estás bien, ahí te quiero, ahí somos. No me imagino tu existir de otra forma. Ahí en la ilusión de la presencia ausente que evocas en mi memoria, es tu lugar. Tu yo de carne se corrompe, se daña, se pierde. Etéreo te quiero, te quiero en la ausencia, en lo virtual, en el recuerdo. Quédate intangible, repentino, volátil.
 
Hay instantes en que tu presencia virtual comienza a desvanecerse, hay momentos en los que me cuesta recordar el sonido de tus pasos, el sonido que emites al aclarar tu ronca garganta. Abro los ojos precipitadamente y vuelco la mirada a mi alrededor para encontrarte en todo lo que dejaste. El banco de madera, el anillo artesanal, la pluma de tinta, la planta con el hijito, los libros de arquitectura y filosofía. Regresas inmediatamente con todo el poder de esa presencia ausente que alimenta mi mundo virtual; acá estás, acá sigues, en el paraíso idealizado que he construido a partir de todo lo que quería de ti, dejando a atrás tu ausente presencia material. Así imaginario me acompañas. 
 
Tanto te has arraigado en mi imaginario de esta manera, que creo que has dejado de existir de otra forma, si te encuentro en el mundo de lo tangible, ya no serás tú. Solo serás la versión que odio de ti. Quédate en lo imaginario, en lo mágico, en lo inexplicable e inentendible. Te quiero solo en la ausencia de tu carne, después de eso todo cae como rocas por el acantilado, destruyendo todo a su paso. Inmaterial y etéreo no lastimas, quédate así. En mi recuerdo, en lo virtual y atemporal de un instante que ya nunca existirá.
 
 

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