martes, 18 de enero de 2022

Invitación

En julio del 2020 inicié un taller de escritura creativa que duraría un mes, pero en julio del 2021 seguíamos compartiendo ese espacio virtual maravilloso. 

Si alguien tiene interés en participar puede escribirme para obtener más detalles, retomamos en febrero ;-) El taller es gratuito. Bienvenidas y bienvenidos.


vannesapadilla@gmail.com

Nostalgia de cristal

 

Tengo el final de mi historia… 

me falta encontrar el comienzo.

 

La nostalgia es una lupa imaginaria, 

con la cual lo que uno ama adquiere dimensiones nuevas.

Para mirar al Ecuador tengo lupas distintas, grandes y pequeñas, 

tengo binoculares y largavistas, 

estereoscopios, zootropos y caleidoscopios también.

 

Pero cuando vuelvo al Ecuador sé que la lupa no agrandó nada 

¿Para qué agrandaría el sabor de las frutas, la intensidad del sol, 

la cascada de Peguche, las estrellas del Quilotoa, 

la fiesta del Sol o los colores del mediodía?

 

¿Cómo agrandar las tortugas o las familias?

ya todas son tan grandes… 

El café pasado en chuspa, la cordillera, los nevados, el furor de los volcanes…

 

¿Se puede agrandar el sabor del maracuyá o de la naranjilla? 

 

Lupa consoladora, 

una lupa por litro de agua, cuando quiero medir la distancia. 

 

¿Cómo agrandar los rituales, las mingas, las limpias?

 

La nostalgia es un pasaje obligado de vuelta, 

es una cita constante y siempre abierta con lo atemporal, 

con lo que no pierde su esencia aunque cambie, 

con lo que no derrocha su simplicidad aunque progrese, 

con quienes no gastan su hermosura aunque envejezcan. 

Y sí, unos mueren, pero también otros nacen.

 

¿Qué Sanjuanito no estruja el alma?

 

No soy de banderas yo, pero nací bien cerca del sol, 

y me esparcí como sus rayos para abrigar lo distante, 

que es más-bien-bien-frío. Por eso me fui a volver.

 

¿Cómo puedes agrandar los amores? (los posibles… los imposibles).

 

La nostalgia es más bien una trampa en la cual caer deliberadamente 

con los brazos extendidos en posición de vuelo, 

vuelo de regreso adonde la tierra hecha montañas 

se viste de colores para envolver ese frío de sierra, delicia de maíz.

 

Qué linda la incertidumbre cuando no sabes si el Chimborazo se va a dejar ver,

si el Tungurahua va a explotar otra vez,

qué linda la incertidumbre del Cotopaxi, del Pichincha, del Cayambe, del Ilaló,

¡qué linda la incertidumbre!

 

En el invierno de afuera la lupa se agranda, 

la nostalgia se exacerba, 

pero si la magia y el azar se juntan 

saben poner en el cristal de la nostalgia un buen sueño, 

y en no importa qué parte del mundo, con las raíces expandidas, 

se puede soñar cada rincón del Ecuador y luego comprobar que todo ha sido cierto.

 

Ahí me llega el sol a los huesos, me llueve el alma, 

y la música hace de mí una suerte de viento y tambor.

 

Así es el Ecuador: 

Caprichosamente andino,  

chéveremente grande, 

bacanamente inmenso, 

delhijuemadremente infinito, 

chutamente bello…

Pero me queda pendejamente lejos.

 

No ha sido cierto que el final estaba listo, 

pero aquí voy a poner el punto final.

 

Punto final.

lunes, 17 de enero de 2022

Cantar

 

Aunque el escenario fuera en adelante aquel minúsculo espejo… hay que sonar, sonar fuerte, con una voz delirante y bailar con exaltación porque el cuerpo marca el ritmo de su propia musicalidad, es el cuerpo el que en una especie de trastorno se rebasa, se extravía… arde.

sábado, 15 de enero de 2022

Tengo

 

Entre mis alas llevo mil sueños, 

y volando los siembro al pasar.

Tengo colores, también tengo cuentos

y tengo mi voz para poder cantar.

 

Entre mis manos llevo esperanza

en cada caricia quiero brindar

Tengo dolores, también tengo miedos

y tengo mis labios que quieren besar.

 

Entre mis sueños llevo mis alas

y en mi guitarra no puede faltar

unos acordes y un cariñito

y tengo tus ojos pa’ verlos brillar.

 

Entre mis alas llevo mil cuentos, 

y volando los siembro al pasar.

Nacen de flores, también de recuerdos

dicen lo que te quisiera contar.

 

 

 

viernes, 14 de enero de 2022

Luna entonada azul


Guitarras acordes 

con voces y cuentos

ha llegado el momento

para la actuación.

 

Escenas de flores

aplausos al viento

acaba el silencio

empieza este son.

 

La luna solfea

sus dulces canciones

y pronto se muestra 

entonada de azul. 

jueves, 13 de enero de 2022

Vos


Sólo palabras tenemos 

con qué construir la ficción

juegos de letras sin voz: sin vos.

 

Encontrémonos en la cumbre del volcán

sin palabras, sólo fuego

juegos de veras, sin voz: con vos.

miércoles, 12 de enero de 2022

Gracias

Hacíamos un trueque los pajaritos y yo: yo ponía cada mañana semillas de girasol y ellos a cambio cantaban... la gratitud del pájaro... 

El último año fue distinto, no tuve fuerzas para continuar ese ritual, y sin embargo, algunos siguieron viniendo a mi jardín, aunque a veces no tenga nada para ofrecerles, y cantan y siguen siendo los grandes maestros de libertad, de presente, de canto y de vuelo. Como con los pájaros, pasó que el último año fue distinto, no tuve fuerzas para acompañar, sostener, escuchar, ayudar a mucha gente, porque a veces no se puede dar y dar, pero hay los que continúan cerca y siguen siendo los grandes maestros de libertad, de presente, de canto y de vuelo. A los pajaritos que me cantan también en mis tiempos de invierno, con sus libros de arte y de cuentos, fotos, canciones y partituras, mensajes, lecciones de pintura y cariño: Gracias.

Pachamamita

 

Pacha-tierra-tiempo

moldeas mis alas

me lanzas al viento.

 

Si aterrizo a beberte 

más alto me elevo.

 

Pacha-tierra-tiempo

el universo voy y vuelvo.

 

Espiral y caracola

mi casa es mi cuerpo

mi alma el universo.

martes, 11 de enero de 2022

El otoño


No me gusta el otoño 

es promesa de frío,

no me gusta su engaño:

calidez del color

en el fondo me advierte

que tiene entre nubes

las gotas de lluvia

y la sombra feroz.

 

No me gusta el otoño

que evoca tu partida

te desprendes de mí

como hoja que se va.

No me gusta el otoño

que me envuelve en olvido

es anuncio implacable

de otro día sin ti.

 

Colores cálidos para abrigar este frío

me gustaría el otoño si estuvieras conmigo.

 

lunes, 10 de enero de 2022

« La gratitude de l’oiseau »

« ...Tu ne me voles rien quand tu rêves de moi,

J’ offre seulement mon cœur comme qui offre une perle. Le temps de je ne sais combien de vies
a fait cette nacre qui dans ton rêve brille... »

L'oiseau offre sa mélodie et s’en va.

Autant d’essais manqués
pour arriver à la hauteur – encore plusieurs tentatives vouées à l’échec, et malgré cela, il s’offre au soleil en étendant bien les ailes,
en donnant son chant et en acceptant l’abri qui lui est donné.

Oui, la distance brûle,
Et bien que le chant augmente la douleur, Chanter rime si bien avec aimer, rêver ... sentir, (même si la rime semble incertaine) avec vivre et exister...

« Tibiruri, tibiruri... tuirup tuirup... Celle qui a été parti n'est plus la même-dit la Pájarapinta avec son blanc veil -La gratitude a remplacé l'ego
La nostalgie à l’anxiété
Moins terrestre, plus éthéré,
Plus 
pájara ... et plus pinta".

Je ne vole nulle part
où mon cœur ne m’ait dirigé. Oui, je sais où est mon berceau, oui, je sais où je tricote mon nid.

Quelle distance triste
celle de qui était loin et ne vole ni ne chante plus. Et la distance qui est déjà triste...

L'oiseau retourne toujours
là où il a rencontré l'amour à-dire: « Merci, Dieu-vous-paie, 
pay... Je ne suis pas parti pour partir,
... Je suis seulement parti pour rentrer.

« Merci » chant-il « tuirup tuirup »...l’oiseau offre son cœur et s’en va.

Vanessa Padilla. 2016
Correction de la version française: Laetitia HARCOUR

miércoles, 5 de enero de 2022

En el centro

Señor cantor ha entrado en una plaza buscando el nosequé que fue mi suerte. En la misma plaza estaba yo husmeando en el cielo alguna nube, había olvidado esa manía suya de esquivarme y salté de alegría por encontrarlo, (aunque no fuera cantando), o tal vez porque esa plaza a la que él ha entrado y donde yo husmeaba era tan pequeña que ese solo salto bastó para llegar a él, que buscaba mi suerte, un noséque que no pudo esquivar.


Y así se reducían diez años en un segundo, porque vale anotar que no duró más el abrazo, no diez años sino un segundo, y fue sin embargo un abrazo eterno. Y cuando se dio cuenta de que no pudo esquivarme y yo de que salté sin pensar, dijimos buenas tardes cómo está usted bien gracias siga nomás. Pero con la eternidad aún vibrando en los brazos, él halló el nosequé que buscaba que fue mi suerte y yo volví a mi labor menos seria de escribir informes, ninguno sobre nubes.


Mis informes no terminaron tan pronto como su nosequé, porque es costumbre nuestra el destiempo, miró por la ventana mi quehacer y nebuloso se fue.


El que no cante siempre no le quita lo cantor, pero es un señor siempre, a quien pretendo abrazar con letras, todas de nubes. Buenas tardes adiós.



martes, 4 de enero de 2022

Soledad en su laberinto


Soledad, enreda su cabello entre los dedos camina descalza... sola.

Siente, Soledad, la humedad de la tierra a cada paso, el ardor de su alma en el suspiro,
el temblor de un extravío llamado “presente”
y un miedo latente llamado “sin marcha atrás”.

Siente soledad... la siente honda.

En ese laberinto que es su mundo,
se funde en recovecos de nostalgias futuras, en la hojarasca de su alma se reconoce amparada pero en vano enredada y ardientemente sola.

Presiente que el silencio es su compañero de andar y en los poros abiertos de sus pies desnudos siente la fertilidad de una cuna sin fronteras... de una patria universal.

Soledad, desenreda su cabello con los dedos camina descalza... consigo misma, no está tan sola.

Siente, Soledad, el alma del mundo, la osadía de su piel en el delirio, la pasión de su presente,
su aventura sin marcha atrás.

Baila tu camino al compás del viento ¡no te declares perdida, Soledad! Soledad, sol, abrigo, pasaje angosto, soledad contigo misma... libertad.

La vida no es un nudo a zafar,
no te has perdido ¡te has hallado Soledad! Despliega tus pies en el sendero
da el salto sincero a la ciega voluntad.

Y si la soledad termina, que no termine del todo porque ella inspira, florece, conspira, provoca. Soledad, pequeña náufraga de tus propias lágrimas báñate en ellas, renace y llora un poco más.

Piérdete en tu laberinto perfecto Soledad como tu nombre, en soledad como tu ser transita andariega y constante...
y siente la soledad... siéntela honda.

Despedida

El cielo de la añoranza me cubre, una dicotomía entre calidez en la piel y un frío que penetra hasta los huesos, se va pintando un lila suav...