...como si no bastara con que mi oreja derecha no pudiera evitar estremecerse con sus labios que la tocan y no a la vez (mi cuello entero puede atestiguar lo que escribo) ¿A dónde se fue el tiempo desapacible que no se deja sentir? De vez en cuando abro los ojos y gira todo el mundo alrededor nuestro, como ejes de una noche que no tiene más espacio que el vuelo inhóspito que termina en pleno ascenso: se baila mejor sin un piso fijo.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Despedida
El cielo de la añoranza me cubre, una dicotomía entre calidez en la piel y un frío que penetra hasta los huesos, se va pintando un lila suav...
-
Caminando en el bosque, entre tantos árboles me acerco a acariciar uno. Me dice: Sigue caminando, hay una niña perdida. Unos metros adelant...
-
Hace unos meses lloré tanto en una terapia que sentí que se me había secado el alma, no volví a llorar desde ahí, hasta hoy frente al cuad...
-
Hace unos 20 años la asociación de dermatólogos organizaba en Quito un Salón de arte y piel, mi obra ganó una mención honorífica "por p...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias