“Ecos” se formó hurgando los senderos sombríos de los miedos
de la infancia de un grupo de educadores de la imagen.
El liderazgo e iniciativa de los inicios, la voluntad del
trabajo colectivo y una serie de conversaciones quincenales dieron como
resultado una muestra fotográfica en la que dentro y fuera de los miedos, del
color, de la sugestividad y del simbolismo, se refleja la coherencia en el
quehacer.
Qué bien por una institución educativa como la Alianza
Francesa de Quito, que apoyó esta iniciativa para poner en escena la obra de
quienes son una guía e indudablemente tienen una gran influencia en los
involucrados con esta profesión artística. Pero sobre todo qué bien por los
artistas-educadores que trascurrieron esos caminos introspectivos y fueron a
parar en el montaje de unas obras completamente diversas. Se puede sentir la
diferencia en el potencial de cada uno, la poesía, la ironía, el jugueteo, la
experiencia, …el descubrimiento…
Gracias Santiago de la Torre por ser la fuente de donde tantas
cosas surgen, y por tener además la
sensibilidad y grandeza que dan ganas de soñar y de hacer.
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