Le digo a Stephanie:
-Estamos esperando un bebé :-)
-Pero ¿cómo? ¡si no te ves enferma!
-Estoy embarazada, no enferma y afortunadamente todo va muy bien.
-¡Ah! pero espera, uno nunca sabe...
Así es cuando se tiene un diálogo con una persona triste y vacía, meses más tarde el embarazo se desarrolla con normalidad y esperanza, por alguna razón ella ha decidido no responder más al saludo y va por la vida con una nube de lluvia sobre la cabeza y el corazón hecho tormenta.
Afuera brilla el sol.
domingo, 31 de marzo de 2019
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