sábado, 4 de abril de 2020
Decimonoveno día
La horrenda y cruel manera en que en mi país gobierna la corrupción, la traición y la miseria, nos destroza el corazón, nunca hubiera imaginado que tanto dolor puede llegar a un país tan lindo. Los que se jactan de poder, como escribió una vez Galeano, en su autopsia no se hallará ningún escrúpulo. Pese a tanta tristeza, la esperanza, no la pierdo, porque al mismo tiempo sé de gente buena, y mucha gente buena, que necesitará mucha fuerza y amor para reconstruir lo que quede de nuestra patria. Repudio cada gesto mezquino e indolente con el que el actual gobierno lucra y juega con el dolor del pueblo. Que la vida se encargue de hacer las cuentas.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
En un mundo sordo y mudo: ¡cantar!
-
Del color y otros demonios: La pintura como resistencia Por Vanessa Padilla A. (Cantariega) Estudiante de la Université Paris Nanterre....
-
Hoy en la kermesse de la escuela estuve ayudando en el stand de maquillaje, como sería mi primera vez maquillando me había entrenado unas se...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias