martes, 26 de mayo de 2020

Zamba para aprender a caminar

Pirulo es el nombre de una piñata, reciclamos un cartón, le dimos forma de pajarito y como plumas pegamos hojas de laurel del jardín, en su primer cumpleaños Sofía no pudo comer dulces, pero al abrir a Pirulo, halando unas cintas con bolitas de colores, cayeron mensajes de amor, los leímos juntos y ella los tocó, arrugó y lamió con la gratitud que los mensajes de amor merecen. Bendiciones, cantos de sinsonte, fotos, dibujos, frases de dulzura, toda la bondad del mundo y una canción estaban impregnados en esos papelitos. Gracias por tanto cariño. Pirulo sigue con nosotros, alegrándonos con su vuelo de plumas de laurel.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias

Despedida

El cielo de la añoranza me cubre, una dicotomía entre calidez en la piel y un frío que penetra hasta los huesos, se va pintando un lila suav...