Pirulo es el nombre de una piñata, reciclamos un cartón, le dimos forma de pajarito y como plumas pegamos hojas de laurel del jardín, en su primer cumpleaños Sofía no pudo comer dulces, pero al abrir a Pirulo, halando unas cintas con bolitas de colores, cayeron mensajes de amor, los leímos juntos y ella los tocó, arrugó y lamió con la gratitud que los mensajes de amor merecen. Bendiciones, cantos de sinsonte, fotos, dibujos, frases de dulzura, toda la bondad del mundo y una canción estaban impregnados en esos papelitos. Gracias por tanto cariño. Pirulo sigue con nosotros, alegrándonos con su vuelo de plumas de laurel.
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