
... Tal vez sea la oscuridad lo que me tiene aquí atada, o algo inorgánico que sale de la tierra para amarrar mis extremidades, para que sepa lo atrapado y perdido que está mi cuerpo o para saber también lo difícil e inútil que será hallarlo. Es un metal cortante pero no húmedo, se humedece más tarde con la sangre o el sudor, me lastima cuando me aprieta las piernas...
porcion piel pollo, a donde van los pies
ResponderBorrarTom,,, estos pies van en tu búsqueda
ResponderBorrarNoche del infierno, de ARTHUR RIMBAUD
ResponderBorrarHe tomado un hermoso trago de veneno. —Sea tres veces bendito el consejo que recibí. —Las entrañas me arden. La violencia de la ponzoña retuerce mis miembros, me vuelve deforme, me derriba. Muero de sed, me ahogo, no puedo gritar. Es el infierno, el castigo eterno. Mirad cómo se reaviva el fuego. Ardo como es debido. Venga, demonio.
Había entrevisto la conversión al bien y a la felicidad, la salvación. Ojalá pueda describir la visión, el aire del infierno no tolera los himnos. Eran millones de criaturas maravillosas, un suave concierto espiritual, fuerza y paz, nobles ambiciones, qué sé yo.
Nobles ambiciones.
Y sigue aún la vida. Es que la condena es eterna. Un hombre que quiere mutilarse ya está bastante condenado, ¿no? Me creo en el infierno, luego estoy en él. El catecismo se ha ejecutado. Soy esclavo de mi bautismo. (…) —El infierno no puede atacar a los paganos. —Y sigue la vida aún. (…)