No es miedo, ¿o sí? Julio habría descrito todo esto tan bien, habría hablado de pelusas, de jarrones rotos, de conejos que no pueden evitar nacer. Yo en cambio hablo de Julio, mientras trato de descubrir si es miedo.
Jorge Luis estaría perdido en el sótano hasta encontrar el punto que une todos los puntos, y yo no busco más que respuestas claves, las veinte gotas de esencia de flores me hacen actuar sin pensar, entonces las respuestas se esfuman. Y lo que escribo es parte de eso, no de Julio, no de Jorge Luis, ni siquiera lo que Samuel diría sin nombrar.
Entonces en la noche empieza el juego, caricias, aquí entrarían las pelusas de Julio, y bueno, siguen las caricias intentando encontrar el punto clave, aquí Jorge Luis, y entonces se descubre todo, que aquí lo que reina es el ego, no por centrismos, sino porque no hay un alter que equilibre.
Así, nada tiene sentido ni nombre, acá Samuel lo describiría mejor, y la respuesta se derrite informe (Samuel de nuevo) y nunca sabré si el bloqueo es provocado por el miedo o porque simplemente no quiero, (de querer).
Urgente, calentar café, para que al menos el frío no se entrevere, ya es suficiente con no saber.
domingo, 28 de febrero de 2010
viernes, 26 de febrero de 2010
Casablanca
Los escenarios a los que hay que volver son la ruta.
En la piel, de adentro hacia afuera, tengo un mapa trazado con tinta indeleble, donde está marcado aquel lugar de asombro constante, de efusión, de paz, de brillo en los ojos, de felicidad, de confusión, de inseguridad, de conflicto, de develar, provocar y constantemente vivir en el exhausto ritmo de no saber, no entender, de descubrir las taras con las que mi propia cultura ha erguido mi rigidez, de descubrir los velos que tapan no los ojos ajenos sino los míos propios, entonces así ver, ver con el corazón que ese mundo extraño, ajeno, diverso, impredecible se vuelve el lugar de mi confusión, el lugar en el que no puedo permanecer, aunque sé a la vez, que no quiero dejarlo.
Casablanca, ¡qué bendición volver!
En la piel, de adentro hacia afuera, tengo un mapa trazado con tinta indeleble, donde está marcado aquel lugar de asombro constante, de efusión, de paz, de brillo en los ojos, de felicidad, de confusión, de inseguridad, de conflicto, de develar, provocar y constantemente vivir en el exhausto ritmo de no saber, no entender, de descubrir las taras con las que mi propia cultura ha erguido mi rigidez, de descubrir los velos que tapan no los ojos ajenos sino los míos propios, entonces así ver, ver con el corazón que ese mundo extraño, ajeno, diverso, impredecible se vuelve el lugar de mi confusión, el lugar en el que no puedo permanecer, aunque sé a la vez, que no quiero dejarlo.
Casablanca, ¡qué bendición volver!
miércoles, 24 de febrero de 2010
Vacío
¿Cómo se llama eso que queda cuando no hay palabras, o cuando las que se dicen no sirven de nada? Hay momentos de euforia, fuertes de entusiasmo, agudos de sinrazón, momentos de suerte, casi un rescate efímero.
Pero vuelve el silencio y eso que queda cuando no hay palabras, o cuando las que se dicen no sirven de nada, rebasa incluso la ínfima sospecha que había de que esto tenga sentido.
Se me fue la palabra, de la punta de la lengua, se fue para no sonar porque de eso se trata el vacío que mengua los afectos, incluso los espontáneos que poco o nada trascienden.
Pero vuelve el silencio y eso que queda cuando no hay palabras, o cuando las que se dicen no sirven de nada, rebasa incluso la ínfima sospecha que había de que esto tenga sentido.
Se me fue la palabra, de la punta de la lengua, se fue para no sonar porque de eso se trata el vacío que mengua los afectos, incluso los espontáneos que poco o nada trascienden.
lunes, 22 de febrero de 2010
Pegamento
Ella busca pegamento,
hay quiebres qué componer,
el pegamento se esconde,
los quiebres permanecen.
Asidos a la fragilidad de lo que solía ser sublime,
quiebres perversos que se esparcen,
que penetran, que ágiles resurgen.
El pegamento ha desaparecido,
los quiebres han hecho lo que han querido de él.
Ella sólo deja que sea.
hay quiebres qué componer,
el pegamento se esconde,
los quiebres permanecen.
Asidos a la fragilidad de lo que solía ser sublime,
quiebres perversos que se esparcen,
que penetran, que ágiles resurgen.
El pegamento ha desaparecido,
los quiebres han hecho lo que han querido de él.
Ella sólo deja que sea.
domingo, 21 de febrero de 2010
Una canción
Ella no necesita la decepción que es lo único que lo mediocre le puede dar, ella no quiere mirar ojos que no tienen brillo, ella no busca proyectos con fallas, ni conexiones a medio gas, ni suspiros ahogados, ni lágrimas secas, ni compromisos rotos, ni fiestas sin música, ni besos sin saliva, ni sueños sin almohada, ni abrazos sin piel, ni palabras sin sonido, ella no quiere llegar tarde, ni aullidos groseros, ella quiere escribir una canción y luego quiere poderla cantar (punto)
jueves, 18 de febrero de 2010
Cuando los compromisos son rotos, todo gira al lado contrario de las agujas del reloj ¿desde cuándo la ruptura? ¿hay que convivir con la tristeza para dejar de ser la clavija cuadrada en el taladro redondo? que cada quiebre sirva para formar un escalón, creo que paso a paso... Quiero cantar, eso lo resuelve todo.
martes, 16 de febrero de 2010
Inocente
domingo, 14 de febrero de 2010
Multiplicación
Los rezagos del afecto pasado no significan ya nada, lo siento, es que a veces se ama mucho, otras veces no se ama nada.
Pero vuelve la música para llenar de energía alegre la boca y el corazón, entonces nace un amor nuevo, otro, completamente distinto, un amor no de personas, sino de sonidos. Es así, simplemente cantar.
Las matemáticas no coinciden con lo mágico, por eso la multiplicación fue hecha (por cero).
sábado, 13 de febrero de 2010
Insomnio de afectos
viernes, 12 de febrero de 2010
Si la piel
jueves, 11 de febrero de 2010
Dibujo de Camila
Que esta noche el miedo no me quite nuevamente el sueño.
Que un arma no logre nunca abrirme los costados para que se escape el espíritu que voy forjando.
Quiero la calma de un sueño entre sábanas, respirando con ritmo, sin el agitado colapso de la violencia subconsciente.
Agua tibia antes para apaciguar la inquietud, jengibre en cuadritos por si acaso y el libro digital abierto si es que lo anterior no funciona.
Un horario sin pausa, sin café, sin calma, después de una noche insomne, hacen de la inercia lo único posible.
Quiero la calma de un sueño entre sábanas, respirando con ritmo, sin el agitado colapso de la violencia subconsciente.
Agua tibia antes para apaciguar la inquietud, jengibre en cuadritos por si acaso y el libro digital abierto si es que lo anterior no funciona.
Un horario sin pausa, sin café, sin calma, después de una noche insomne, hacen de la inercia lo único posible.
miércoles, 10 de febrero de 2010
Nula pasión
martes, 9 de febrero de 2010
Diario La Hora. Quito, ECUADOR Martes, 9 de Febrero de 2010
http://www.lahora.com.ec/frontEnd/main.php?idSeccion=990955
Una búsqueda incesante
Sus obras plantean elementos estéticos y de búsqueda comunes. Aquella fue la razón principal, entonces, para que Vanessa Padilla y Gabriela Santander propongan una muestra denominada Instrumentales.
“Conversando descubrimos que nuestra obra tiene cosas en común y por eso decidimos hacer la muestra”, explica Vanessa.
Una serie de obras, de arte contemporáneo, se exhiben en el Centro Cultural de la Universidad Católica. “Todo comenzó como un juego”, manifiesta Vanesa, que consistía en que cada artista detalle, en una lista, los elementos que suelen trabajar.
Solo se diferenciaron en dos: literatura y género. Lo demás, un listado interminable, coincidió.
Literatura es precisamente lo que mueve la obra de Vanesa Padilla (Quito, 1982). Es el soporte donde ejerce su creatividad, pues la palabra es la materia prima utilizada para materializar su propuesta que es una especie de apología a la melodía.
Género
De su lado, Gabriela Santander presenta obras a través de las cuales hace “una crítica al rol femenino” que se plantea en la sociedad, pero “que lo asumo y me conecto”, señala la artista quiteña nacida en 1984.
¿Pero qué es ‘Instrumentales’? “Es un acercamiento y una búsqueda de conocimiento desde nuestro cuerpo. Se llama instrumentales porque nos molesta que todas las obras tengan un concepto, como pretexto, para existir”, sostiene Vanessa. “Quisimos hacer algo más elaborado”, agrega Gabriela.
Las artistas, además, cuestionan la falta de madurez de los entes creativos, cuando se acercan al arte conceptual, pues, para ellas, muchos acuden a estas corrientes para justificar su falta de creatividad y conocimiento.
La entrada a la exposición, que estará abierta hasta el 27 de febrero, es libre.
Tome nota
‘Instrumentales’
Lugar: Centro Cultural PUCE
(Av. 12 de Octubre y Roca).
Horario: 09:00 a 19:00.
Una búsqueda incesante
Sus obras plantean elementos estéticos y de búsqueda comunes. Aquella fue la razón principal, entonces, para que Vanessa Padilla y Gabriela Santander propongan una muestra denominada Instrumentales.
“Conversando descubrimos que nuestra obra tiene cosas en común y por eso decidimos hacer la muestra”, explica Vanessa.
Una serie de obras, de arte contemporáneo, se exhiben en el Centro Cultural de la Universidad Católica. “Todo comenzó como un juego”, manifiesta Vanesa, que consistía en que cada artista detalle, en una lista, los elementos que suelen trabajar.
Solo se diferenciaron en dos: literatura y género. Lo demás, un listado interminable, coincidió.
Literatura es precisamente lo que mueve la obra de Vanesa Padilla (Quito, 1982). Es el soporte donde ejerce su creatividad, pues la palabra es la materia prima utilizada para materializar su propuesta que es una especie de apología a la melodía.
Género
De su lado, Gabriela Santander presenta obras a través de las cuales hace “una crítica al rol femenino” que se plantea en la sociedad, pero “que lo asumo y me conecto”, señala la artista quiteña nacida en 1984.
¿Pero qué es ‘Instrumentales’? “Es un acercamiento y una búsqueda de conocimiento desde nuestro cuerpo. Se llama instrumentales porque nos molesta que todas las obras tengan un concepto, como pretexto, para existir”, sostiene Vanessa. “Quisimos hacer algo más elaborado”, agrega Gabriela.
Las artistas, además, cuestionan la falta de madurez de los entes creativos, cuando se acercan al arte conceptual, pues, para ellas, muchos acuden a estas corrientes para justificar su falta de creatividad y conocimiento.
La entrada a la exposición, que estará abierta hasta el 27 de febrero, es libre.
Tome nota
‘Instrumentales’
Lugar: Centro Cultural PUCE
(Av. 12 de Octubre y Roca).
Horario: 09:00 a 19:00.
lunes, 8 de febrero de 2010
Retirada no es huida
El corazón se encuentra atado con una soga de papel, frágil, húmedo, que sin embargo no se rompe porque precisamente en lo sutil está su fuerza.
Sigue nomás latiendo, marcando ritmos con los que pronto se abrirán las puertas que lo desaten, lo dejen libre.
Sigue nomás latiendo, marcando ritmos con los que pronto se abrirán las puertas que lo desaten, lo dejen libre.
sábado, 6 de febrero de 2010
Presentación "Instrumentales"
por Alfredo Breilh
GABRIELA SANTANDER Y VANESSA PADILLA, dos artistas plásticas que abren hoy 28 de enero su muestra. Ambas graduadas en esta Universidad en la Carrera de Artes Visuales.
Gabriela Santander nos trae video. Cuatro trabajos.
Vanessa Padilla nos muestra objetos y textos literarios para leerlos aquí, ya que los presenta como textos visuales plateándonos otra manera de leer.
Lo común es el testimonio que nos hacen, las dos artistas, de su intimidad femenina. Su intimidad como canal de comunicación. En las obras, sea con el recurso del video o sea con el recurso de los objetos o de los cuadros, han encontrado una manera, muy propia del arte contemporáneo: la constante de la presencia de lo corporal.
Aparece lo corporal inclusive en los textos literarios de Vanessa Padilla, esos textos hecho letra a letra, en los que se respira entre las palabras ese contacto húmedo con la piel. Presencia de lo corporal en los objetos zurcidos con pelo, brote que constituye presencias metonímica del propio cuerpo, no simbolizado sino físicamente presente.
GABRIELA SANTANDER, decíamos, nos ofrece 4 VIDEOS
1. Aire y agua, dos elementos en una relación dinámica donde el aire parece ser respiración, afirmando de alguna manera una presencia humana.
2 PARPADOS. Un rostro con sus expresiones de alegría o dolor
3 Un “Sin Título” donde la imagen del video registra y testimonia una depilación cuya fuerza performática es un “yo estoy aquí”. Una afirmación vital que trasciende la obra, pone al cuerpo del artista en la obra. El cuerpo se materializa viviendo y compartiendo una vivencia intima que es la presencia del ser de la artista en la obra.
4 YA TRASCIENDE: donde se abren camisas y camisas, parece ser una metáfora del significado de la misma obra, como una reflexión sobre el signo, sobre el ser, sobre el pensamiento; como metáfora, permite explicaciones o hipótesis o preguntas tan inacabables como la repetición misma del acto que vamos a presenciar.
Y así, tanto Vanessa Padilla como Gabriela Santander están presentes en su obra, están corpóreamente presentes, diciéndonos aquí estoy, aquí estamos, somos, soy.
Soy el ser que me duelo, soy el ser que juego con el tiempo, mi tiempo, tejo mi memoria con mi cabello, tejo la expresión de mi misma, con letras de azúcar, con letras de tres dimensiones que dicen que soy y lo que siento. Escribo de mi existencia. Escribo porque soy.
Son fragmentos de trabajos literarios y objetos. No los voy a recitar ni a describir, solo quiero atisbar por atrás de los textos y de los objetos una presencia de afirmación personal, una producción que se sale de los formatos establecidos para marcar una manera de ser presencial, metonímica, tejiendo sus obras con los hilos de su pelo, dejándonos así el sentido de su obra como efluvio o emanación de su personalidad a través de su cuerpo. Es finalmente nuestro cuerpo el que testimonia de nosotros con su presencia. Aquí la artista, nos deja más allá de sus huellos, nos deja elementos partes de su cuerpo, presencias de ella misma. El pelo puede ser sutil hilo de sueños como puede ser una red que nos detiene. Pero en ambos casos está la presencia física de algo doblemente simbólico, por lo que es y por aquello a lo que nos remite… De alguna manera son preguntas que las artistas se hacen a sí mismo a la vez que nos hacen a nosotros espectadores.
Con estas breves ideas no quiero inducir a interpretaciones sino lo contrario, liberar quizás al espectador de ciertas cargas y preguntas y dejarlo solo ante el más allá de la obra que se esconde en la obra misma, más allá que es el espacio de encuentro entre los imaginarios del artista y los imaginarios del espectador.
GABRIELA SANTANDER Y VANESSA PADILLA, dos artistas plásticas que abren hoy 28 de enero su muestra. Ambas graduadas en esta Universidad en la Carrera de Artes Visuales.
Gabriela Santander nos trae video. Cuatro trabajos.
Vanessa Padilla nos muestra objetos y textos literarios para leerlos aquí, ya que los presenta como textos visuales plateándonos otra manera de leer.
Lo común es el testimonio que nos hacen, las dos artistas, de su intimidad femenina. Su intimidad como canal de comunicación. En las obras, sea con el recurso del video o sea con el recurso de los objetos o de los cuadros, han encontrado una manera, muy propia del arte contemporáneo: la constante de la presencia de lo corporal.
Aparece lo corporal inclusive en los textos literarios de Vanessa Padilla, esos textos hecho letra a letra, en los que se respira entre las palabras ese contacto húmedo con la piel. Presencia de lo corporal en los objetos zurcidos con pelo, brote que constituye presencias metonímica del propio cuerpo, no simbolizado sino físicamente presente.
GABRIELA SANTANDER, decíamos, nos ofrece 4 VIDEOS
1. Aire y agua, dos elementos en una relación dinámica donde el aire parece ser respiración, afirmando de alguna manera una presencia humana.
2 PARPADOS. Un rostro con sus expresiones de alegría o dolor
3 Un “Sin Título” donde la imagen del video registra y testimonia una depilación cuya fuerza performática es un “yo estoy aquí”. Una afirmación vital que trasciende la obra, pone al cuerpo del artista en la obra. El cuerpo se materializa viviendo y compartiendo una vivencia intima que es la presencia del ser de la artista en la obra.
4 YA TRASCIENDE: donde se abren camisas y camisas, parece ser una metáfora del significado de la misma obra, como una reflexión sobre el signo, sobre el ser, sobre el pensamiento; como metáfora, permite explicaciones o hipótesis o preguntas tan inacabables como la repetición misma del acto que vamos a presenciar.
Y así, tanto Vanessa Padilla como Gabriela Santander están presentes en su obra, están corpóreamente presentes, diciéndonos aquí estoy, aquí estamos, somos, soy.
Soy el ser que me duelo, soy el ser que juego con el tiempo, mi tiempo, tejo mi memoria con mi cabello, tejo la expresión de mi misma, con letras de azúcar, con letras de tres dimensiones que dicen que soy y lo que siento. Escribo de mi existencia. Escribo porque soy.
Son fragmentos de trabajos literarios y objetos. No los voy a recitar ni a describir, solo quiero atisbar por atrás de los textos y de los objetos una presencia de afirmación personal, una producción que se sale de los formatos establecidos para marcar una manera de ser presencial, metonímica, tejiendo sus obras con los hilos de su pelo, dejándonos así el sentido de su obra como efluvio o emanación de su personalidad a través de su cuerpo. Es finalmente nuestro cuerpo el que testimonia de nosotros con su presencia. Aquí la artista, nos deja más allá de sus huellos, nos deja elementos partes de su cuerpo, presencias de ella misma. El pelo puede ser sutil hilo de sueños como puede ser una red que nos detiene. Pero en ambos casos está la presencia física de algo doblemente simbólico, por lo que es y por aquello a lo que nos remite… De alguna manera son preguntas que las artistas se hacen a sí mismo a la vez que nos hacen a nosotros espectadores.
Con estas breves ideas no quiero inducir a interpretaciones sino lo contrario, liberar quizás al espectador de ciertas cargas y preguntas y dejarlo solo ante el más allá de la obra que se esconde en la obra misma, más allá que es el espacio de encuentro entre los imaginarios del artista y los imaginarios del espectador.
viernes, 5 de febrero de 2010
Poesía
Por Bernardo Jijón
Eres mi amor, mi deseo constante
Tus ojos me recuerdan a un bello diamante
Tú me llenas de un sentimiento triunfante
Daría mi vida sólo por ser tu amante.
Pero entiendo que mis aspiraciones son sólo un deseo
Me pone violento saber que jamás tendré lo que espero
Me tratas como un despojo que jamás llegara a tu vida
Y a veces no entiendo que será de mí sin esa alegría.
Tal vez no entiendas que lo que siento por ti es una locura
Mas tu ingratitud por mí es como una enfermedad sin cura
No entiendo porqué te amo si tú no me quieres
Pensando en ti tan sólo me hieres.
Eres mi amor, mi deseo constante
Tus ojos me recuerdan a un bello diamante
Tú me llenas de un sentimiento triunfante
Daría mi vida sólo por ser tu amante.
Pero entiendo que mis aspiraciones son sólo un deseo
Me pone violento saber que jamás tendré lo que espero
Me tratas como un despojo que jamás llegara a tu vida
Y a veces no entiendo que será de mí sin esa alegría.
Tal vez no entiendas que lo que siento por ti es una locura
Mas tu ingratitud por mí es como una enfermedad sin cura
No entiendo porqué te amo si tú no me quieres
Pensando en ti tan sólo me hieres.
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