martes, 31 de marzo de 2020

Decimoquinto día

Bordar se vuelve una forma de alcanzar cercanía, los sentimientos se encuentran, el mandala de hoy es distinto de aquel de hace 4 años, porque los afectos cambian, mi última visita a Ecuador hizo muchos cambios en mí, fortaleció el cariño. Ayer la tristeza fue tan grande porque sabemos que nuestro amigo querido está pasando por un momento terrible y lo acompañamos y lo queremos, intentamos mantener la esperanza y sabemos que el amor de su familia y del mundo entero lo ayudan poquito a poquito. Ayer vimos a Carole desde el jardín y salimos unos minutos a la Pájarapinta para recibir un poquito de sol. Riesgo de contagio: cero.

Decimocuarto día

El décimo cuarto día fue uno en que a pesar de que el sol brillaba, la tristeza nos invadió, nos salvó la sonrisa de Sofía, la esperanza y la inspiración. Riesgo de contagio: cero.

domingo, 29 de marzo de 2020

Decimotercer día

Iniciamos con un tratamiento natural llamado cobra roja, nos falta un ingrediente entonces nuestra cobra fue verde, pero nos fortalecerá con seguridad. El cielo está todo cubierto de nubes y el viento hace sonidos propios para un domingo en que cambia el horario y las calles están vacías. Riesgo de contagio: cero, nos quedamos en casa, nos fortalecemos. He dormido ya tres noches con tristeza, el dolor de los amigos duele hondo.

Decimosegundo día

Hoy fue un día lleno de emociones, la alegría de ver a mi prima restablecida después de tanta lucha, su hijo recuperándose, Sofía queriendo levantarse y dar sus primeros pasitos, al mismo tiempo la impotencia de saber a un gran amigo pasar por una inmensa tristeza, hoy no tengo ganas de escribir. Riesgo de contagio: cero.

viernes, 27 de marzo de 2020

Onceavo día

Llegó el pedido de té de anamú y de las pastillas de Agaricus, increíble como la naturaleza nos ofrece tanto. Bordar me ocupa mucho tiempo y lo disfruto mucho, el hilo que se había perdido no sabemos cómo fue a parar en la boca de la Sofía que lo masticaba chéveremente, el mandala que bordo es la flor de la vida, descubro en algunos nombres sentimientos que era importante identificar, hay algunas personas que amo mucho pero les reprocho ciertas cosas, de ciertos momentos, reconocer estas emociones me libera de ellas, porque en todo caso no importa, lo que importa es que el amor que les envío llegue. Ayer he horneado unas galletas para mis vecinos, pude darles las que logré rescatar porque el Tim se las comió casi todas, he visto a Jacques, Elisabeth y Patrice desde el jardín, riesgo de contagio: Cero. Sabemos que una persona muy querida corre peligro, eso nos desmoronó anoche, esta mañana amanecimos nostálgicos pensando cuándo podremos abrazar nuevamente a nuestros padres, todo va a pasar.

jueves, 26 de marzo de 2020

Décimo día

Bordar los nombres de personas amadas me da en cada puntada una esperanza, y así avanzo cada día, y voy pensando en cuánta gratitud le debo a cada uno, temo que hay tantos nombres que no bordaré, porque si hago el nombre de todos los que merecen mi gratitud y mi amor no acabaré nunca, y me urge ponerle amatistas al mandala, es hermoso descubrir tantos nombres, en el Ecuador hay tanta gente hermosa, los extraño. Llevo en el cuello mi amuleto de malaquita y bendigo a las personas de mi mandala y a todos los que ellos aman, así se contagian también los buenos sentimientos. Los pulmones alojan la tristeza, pensé esta mañana, es necesario entonces ser felices, cuando veo cada día cómo se degrada la situación, sobre todo en la costa, se me hace difícil, pero es una decisión que hay que tomar, darle alegría a los pulmones y al alma. Ayer estuve con Tim y Sofía, saludé a Jacques desde mi lado del jardín. Riesgo de contagio: Cero. Lo que nos hace falta por ahora, me refiero a lo material, son sólo caprichos, podemos vivir sin ellos, pero qué rico sería comer un croissant y un tajín de La Menara. Le he pedido a tantas personas que se aíslen, se cuiden, se fortalezcan, se los he pedido con amor, hay algunas personas que me han escuchado, cuando nos reencontremos, en cualquier lado del mundo, el abrazo será como un café caliente, como un universo.

miércoles, 25 de marzo de 2020


Lo que tomamos para fortalecer nuestro sistema inmunológico:
Plata coloidal
Zeolita
Bentonita
Carbón activado
Silicio
Equinacea
Cebolla
Ajo
Jengibre
Naranja
Limón
Té de flor de Jamaica
Té de neem
Café (es mi medicina)

Noveno día

El sol es una fuente increíble de esperanza, no puedo imaginar pasar por esta situación en el invierno, hoy es el cumpleaños de una persona muy querida que contrajo el virus y que lleva más de 20 días en la lucha, pero su corazón maravilloso le ha ayudado a sobrellevar la enfermedad, y pronto podrá volver a servir y a ayudar a tanta gente. Ayer, escuchar una meditación yogui me hizo mucho bien, estaba cayendo en la angustia de ver a mi país devastado. Aquí se acabó el pan y otras cositas, pero estamos bien, estaremos bien mientras haya café, es un privilegio maravilloso poder cosechar plantas del jardín y ponerlas en el plato. Quedarse en casa es la única manera de parar la transmisión del virus, por supuesto cada realidad es distinta, hay quienes dependen de la venta del día y no hay palabras que alcancen para expresarles solidaridad, porque la solidaridad no basta. Bordo y bordo nombres con mucho amor. Ayer estuve con Tim y Sofía, riesgo de contagio: Cero.

martes, 24 de marzo de 2020

Octavo día

En el octavo día se siente aún más fuerte el canto de los pájaros, ya llegó la primavera, el confinamiento no es difícil porque sabemos que es la única manera de protegernos y proteger (el jardín, el sol y el café ayudan). La negligencia, cobardía, mezquindad gobiernan mi país, entonces claro que aunque acá estemos bien, tememos por la gente que amamos, sobre todo por algunitos que no quieren cachar que deben aislarse, les decimos pero no escuchan... y hay quienes prefieren lucrar, chuta, aprovechar una crisis para enriquecerse es algo demasiado turro, la donación de China al Ecuador es un gesto generoso, pero las cifras de la donación no coinciden, el nazi debería saber que nadie lo eligió y devolver lo que se está llevando. Ayer estuve con Tim y Sofía, desde el jardín he visto pasar a Edith con su perrita Jane, riesgo de contagio: cero. Sigo bordando, sigo manteniendo la esperanza a la fuerza.

lunes, 23 de marzo de 2020

Séptimo día

Café y sol, el mandala crece aunque parece infinito. El confinamiento puede ser muy duro para muchas personas, pero es una decisión que hay que tomar, es la única manera de detener el contagio. Vemos imágenes de ríos de gente en la costa del Ecuador, los "invencibles" no sólo se hacen daño a ellos, también propagan el virus y hay gente vulnerable que no resistirá, lo hemos visto pasar en otras ciudades donde también se subestimó la gravedad del caso. Mi solidaridad con las personas que trabajan en la salud, su esfuerzo es vital, sabemos que tienen las condiciones en su contra. A aquellos que siguen saliendo sin respetar las consignas de protección: mi sentido pésame. Ayer estuve con Tim y Sofía. Posibilidad de contagio: cero.

domingo, 22 de marzo de 2020

Sexto día

Bordando nombres sin parar, cada nombre implica una meditación en la que casi siento que abrazo a la persona. Poco sol, pero mucha angustia por la situación caótica que vive el Ecuador. Un presidente cobarde y una sarta de mamarrachos al mando del país. Nosotros intentamos producir una parte de nuestros alimentos, y reciclamos bastante, afortunadamente no necesitamos salir. A las 8 de la noche hacemos sonar la campana para agradecer al personal médico, de comercio, de limpieza, la policía, los bomberos, etc. que están al frente de esta situación, el pueblo puede ayudar quedándose en casa. Ayer tuve 3 clases de español por Skype, fue lindo. Estuve con Tim y Sofía, y con Nina para leer cuentos de Dora Alonso, respetando la distancia de seguridad. Tal vez el riesgo de contagio no fue cero ayer, pero todas las precauciones de higiene las tomé muy en serio. Extrañé mucho a Gary, me apresuré a bordar su nombre en mi mandala.

sábado, 21 de marzo de 2020

Quinto día

Los ánimos suben y bajan, no es que la esperanza disminuya, es que hay una sensibilidad mayor cada día, porque estamos bien, pero queremos que la gente que amamos también esté bien. En Ecuador el cobarde del presidente se ha escondido, quienes toman la posta son unos miserables, y quienes deben estar en la primera línea tienen miedo y con razón, el personal de salud no está abastecido con lo más mínimo, y hay también quienes no cachan que no es el momento de aprovecharse de la crisis para lucrar, hay imbéciles que siguen propagando la enfermedad y la ignorancia. Es el momento de reconocer su núcleo, y aislarse para protegerse y proteger a los demás de la expansión del virus. Aquí seguimos encendiendo una velita, bordando nombres amorosamente. Mi vecina Elisabeth me dio comprando mucho café y ha horneado unas galletas para nosotros. Vivimos en un pueblo muy bonito y desde nuestro jardín veíamos pasar siempre a muchos turistas que iban al cementerio a visitar la tumba de Van Gogh, ahora pasan solamente unos cuantos vecinos a pasear a sus perros, Maya está atenta para saludarlos y nosotros también. Ayer he estado junto a Tim y Sofía, he visto a lo lejos a Jacques. Riesgo de contagio: Cero. Sensibilidad: A flor de piel. Esperanza: firme.

viernes, 20 de marzo de 2020

Cuarto día

Hay menos sol, y hay que tomar menos café para que no se acabe porque salir implica encontrar a otras personas y aumentar la posibilidad de contagio, hay mucha estupidez suelta, irreverentes que confunden la ignorancia con valentía. Cada noche escuchamos el informe del ministro de la salud y las noticias nos entristecen, cifras y cifras, números, estadísticas, previsiones que no prometen, pero al menos acá sí nos informan, sobre mi país siento la vergüenza de la falta de humanidad, aunque nunca he esperado algo distinto de una social-cristiana, espero que pague, aunque no tengo más confianza en la justicia. La gente en Ecuador sigue sin realizar la gravedad de lo que estamos viviendo. Para recuperar la esperanza me apresuro a bordar los nombres de las personas que amo, esa es mi alegría, el amor puede unirme a tantas personas. Ayer estuve con Tim y Sofía, y desde el jardín con Jacques, Nina y Alexandre. Probabilidad de contagio: Cero. Que las cifras no nos quiten la esperanza.

jueves, 19 de marzo de 2020

Tercer día

Todavía tenemos café, pero se hace aún más amargo cuando lo acompaña el miedo, las noticias asustan, no sólo las cifras, sino la evidencia de la inconsciencia, una irreverencia mal canalizada. Los gestos barrera que nos propone el gobierno (francés) toser en el codo, mantener una distancia de 1 metro, lavarse las manos regularmente, no andarse muchando, ni dando la mano al saludar, las respetamos desde hace semanas, pero es importante también lo que Xocé propone: fortalecer el sistema inmunológico, hay tantas maneras y tan simples, hoy preparé un jarabe de cebolla, jengibre y limón, lo dejo macerar, creo que va a estar muy rico. Cuando veo noticias me marchito, la meditación ayuda, porque me conecta con el universo que amo, es como estar cerca de toda la gente a la que quisiera abrazar. Ayer estuve con Tim y Sofía, desde mi lado del jardín saludé a Jacques, Nina y Frederique. Riesgo de contagio: cero. Nos quedamos en casa con la alegría de estar juntos, de que sale el sol, y de que podemos comunicarnos con las personas que amamos y abrazarles aunque hay mares de distancia. Quédense en casa, fortalézcanse y tengan esperanza.

miércoles, 18 de marzo de 2020

Segundo día

No hay que confundir desobediencia civil con obstinación irresponsable, poner en riesgo la vida de quienes son vulnerables no se justifica, no es revolución, no es ni chistoso. Es el segundo día de confinación, tenemos suerte, estamos juntos, empieza a salir el sol, todavía hay café... pero es triste ver a la distancia, que con la afirmación "no ha nacido todavía el que me diga si salgo o no" aumenta el riesgo de propagación, y hay personas en riesgo que deben aislarse pero siguen cuidando los guaguas de sus hijos que se pasean por las playas, que están en aeropuertos, en contacto con infectados, tocando a la que es y no es.  Es una bomba de tiempo. Los míos saben que el aislamiento es un esfuerzo necesario,  y les doy gracias porque cuando están bien mi corazón se alegra, pero algunos de los que no son tan míos y amo mucho no entienden a lo que se exponen y exponen a los demás. En mi país el presidente no asoma, no es que haga falta, es que en mi país el pueblo está desinformado, desamparado, no hay investigación, recursos, voluntad. Hay mucho por hacer en casa, amar a la familia por ejemplo, reencontrarse con lo esencial y fortalecer la esperanza. ¿Cuánta gente encontraron ayer? yo encontré a Tim, Sofía, con quienes vivo, y he visto desde el jardín a Jacques y Nina, hemos respetado la distancia de seguridad, en el día 1 nuestro riesgo de contagio fue: cero. Quédense en casa.

martes, 17 de marzo de 2020

Primer día

Indescriptible la suerte de que mi confinamiento sea en casa y en compañía, la fresa del pastel: tenemos jardín. Cuánta gente sola y en espacios diminutos, en mi meditación pido porque sus viajes sean astrales. Tantos contactos importantes se van forjando con los años, pero ahora es necesario un núcleo al cual proteger y amar más que nunca. La crisis es un termómetro para medir los afectos, las personas precisas siempre están, cada una alentando desde su trinchera. Hay tanto por hacer y deshacer también en casa, tanto amor por dar de tantas formas diversas. Quédense en casa, tengo esperanza, esto también va a pasar.

lunes, 16 de marzo de 2020

Cuarentena


Lo escribiremos así sin poesía, para quienes no entienden o no quieren entender:
La cuarentena es un "Aislamiento preventivo a que se somete durante un período de tiempopor razones sanitariasa personas o animales"
En un país como el Ecuador donde el sistema está roto, y no hablo sólo del sistema de salud, confundir cuarentena con vacaciones es una bru-ta-li-dad. Ahí, donde los seguros privados se deshacen de toda responsabilidad, donde el gobierno "que tiene todo bajo control" no hace sino mentir a la gente y destinar recursos a los chapas y no a la salud, donde sólo copian las medidas de otros países sin adaptarlas a la realidad nacional. Ahí, adonde algunos compatriotas migrantes infectados vuelven "para mejor morir en su patria" y donde la gente muy pilas se va a la playa... mejor dicho, hagan el favor no sólo por su propio bienestar sino por el de una comunidad que ya tiene bastante con tener que subsistir cada día. Quédense en casa.

jueves, 5 de marzo de 2020

Cuando las noticias sólo dan cifras y estos números no tienen nombre, no se siente lo mismo que cuando personas queridas hacen parte de la estadística, y aún más, se acerca invisible el miedo.
Mi solidaridad con la familia y amigos cuyo nombre elevo en mi meditación para su fortaleza. Les abrazo con el corazón.

martes, 3 de marzo de 2020

Anomia (Fragmento del texto Mutación y cuerpo) Vanessa Padilla 2009


“Hay un vacío
en mi aire metafísico
que nadie ha de palpar:
el claustro de un silencio
que habló a flor de fuego”. 
César Vallejo[1]

La aflicción propia de una sociedad excluyente causa una pérdida referencial que obliga al individuo aatravesar un puente que pende de unos cuantos hilos, con la indecisión de volver o seguir cruzando y con la incertidumbre de no saber si aquellos hilos se arrancarán o lograrán sostener tantas dudas.

De las rupturas del orden y de la variabilidad incesante se apropia Cortázar[2]y con su genio rebasa las limitaciones del lenguaje para manifestar con su obra la angustia profunda del desaliento latinoamericano, jugar a su Rayuelaes entrar a un laberinto escrito donde no se podría afirmar si las letras son las paredes que obstruyen, los caminos que se abren, o el propio extravío que lleva el sujeto como parte de su ser.

Anomia es el desarraigo que acrecienta la angustia, sin estructuras, ni paradigmas, sin actos de fe, sin esperanza, la carencia de un referente, un umbral sin entrada ni salida, un indicio clausurado.

Se corre el peligro de falsos modelos que se apropian del lugar que un dios (antes existente por incidencia cultural) abandonara por falta de argumentos y credibilidad; se muere el dios y al morirse va matando la parte del ser que en él creía, la parte que sobrevive queda vacante, de ahí la amenaza de que el vacío sea llenado con cualquier deidad. 

Incluso las figuras que en la niñez marcaban las pautas del querer-serse achican de a poco, cada vez más, hasta que suena un ¡plop! y desaparecen.

El cordón umbilical que unía al individuo con el mundo no necesita ser cortado, se corta solo, a punte desencanto y en busca de una soledad que cicatrice el desgarramiento; el mundo se deshace y se reduce a simple burbuja: frágil, quebrantable, inconsistente; en este estado sería deseable que el ¡plop! no volviera a sonar, (mejor si empieza a soñar).

Si el cuadrante ya no marca el norte, ¿cómo saber hacia dónde se debe tomar el rumbo? ¿cómo saberlo si se ha perdido la pauta primordial? el eje se dibuja como el camino trazado que simplemente hay que recorrer para salvar de la angustia al sujeto extraviado, pero ¿quién sabe si este camino logre conducir hacia donde la esencia de la búsqueda quiera dirigirse?


[1]César Vallejo,fragmento de “Espergesia (Trilse)” tomado del libro “A. Machado, C. Vallejo, V. Aleixandre, J. L. Borges, P. Neruda, O. Paz”, pág. 37.
[2]Julio Cortázar, con un humor sutil y burlesco con el que juega a romper el orden y a dejarlo variable y abierto, se apropia del fragmento, de la inconexión para crear, no respuestas sino sospechas a inquietudes contemporáneas referidas a las limitaciones de un lenguaje hecho novela que no alcanza para quebrantar el desarraigo latinoamericano cuyas angustias se manifiestan en los contrastes entre superficie-centro, contemplación-acción, vanalidad-fondo, unidad-pluralidad, instante-tiempo, que apuntan a una hiriente visión del mundo.

Despedida

El cielo de la añoranza me cubre, una dicotomía entre calidez en la piel y un frío que penetra hasta los huesos, se va pintando un lila suav...