Cantoplas del olvido
Por Vanessa Padilla
Mis afectos me traen las palabras que debo escribir para vos, tengo de mi parte un corazón que late fuerte, aunque no lo puedas sentir, por eso busco en las letras una manera de estar contigo, escribiré mis cantoplas, en ellas voy a jugar, a recitar amores, a deshojar caricias, a susurrar mentiras que alivian la lejanía, los sueños me han ido dictando las escenas que debo contar, los versos se van haciendo lentamente pero sin duda, reemplazo una palabra por otra más musical y tengo en el pecho encendida una luz para escribir en la oscuridad, en el abismo de lo secreto, en la profundidad de lo imposible. Mis cantoplas quien ser leídas, como querrás que tu guitarra marque el son de la comparsa nocturna, mientras hay aroma de caña, un cuaderno perdido y el sonido de un aguacero que se mezcla con el aroma del café y el amargo sabor de la desidia que es lo queda en la boca, mi sombrero bocarriba espera una limosna de afecto, y tan tristemente suspira la luna por mi vergüenza, así desnuda en medio del paisaje de la nada, acá sólo las mariposas danzan tu canción, colecto flores para cubrir con colores la desnudez de mi piel pálida, pero en realidad lo que espero es encontrarte al cruzar el puente, al tomar un bus, al caminar hacia la ronda, en el escenario o en la burbuja virtual. Mis cantoplas ya fueron cantadas, ya fueron escritas, ya te fueron dichas, mi desnudes, mi frío no es mío, y eso que los creé yo misma, los colores de mis flores, las nostalgias de las nubes, eso ya existió, qué originalidad la mía, un amor que ya fue amado, un azul que ya coloreó las plumas del colibrí, habrá acaso algo de nuevo en estas líneas que mi espíritu intente producir sin que el tiempo me haga como siempre su jugada de hacerme llegar tarde, estoy tarde a las líneas de mi texto, mi corazón ya latió en otro amor, mi piel ya se estremeció en otro abrazo, mis cantoplas ya fueron escritas, pero así, con nada de originalidad ni suspicacia, mis cantoplas son para vos, mis cantoplas del olvido.