miércoles, 28 de julio de 2021

Escritura creativa

Esta tarde-noche celebramos la última sesión del taller de escritura creativa con el tema La bitácora, pues todas las publicaciones que se encuentran bajo el título "Escritura creativa" son una bitácora de este año tan lleno de emociones en el que hemos consolidado un equipo hermoso. A lo largo de 12 módulos nos hemos acompañado, sostenido, escuchado y liberado a través de la palabra, hemos realizado 67 ejercicios diseñados exclusivamente para el taller. Gracias a todos y todas quienes alguna vez fueron parte del taller, sobre todo a Marlene Guamán, Isabel Guariacela, Tomás Bucheli, Amparito Chiriboga, Viviana Buitrón, Andrea Enríquez, Danilo Borja, Marlene Arévalo, Mirian Arévalo e Isabel Albornoz. Este es el detalle de los temas y ejercicios con los que nos hemos lanzado a compartir con el mundo un poquito de lo que somos. GRACIAS

Escritura creativa
Tabla de contenidos
 
Módulo I
Sesión 1
·     Introducción. Explicación de la metodología de trabajo. 
·     Ejercicio 1. Escritura creativa-descriptiva.
·     Ejercicio 2. Escritura para la descripción de escenarios
Sesión 2
·     Dimensión cognitiva, semántica, sintáctica y fónica de la narración.
·     Ejercicio 3. Escritura para la descripción de personajes
·     Ejercicio 4. Composiciones narrativas: Creación de cuentos cortos, retratos, cartografías.
Sesión 3
·     Narración de anécdotasmediante la utilización de elementos plásticos.
·     Ejercicio 5. Escritura para la narración de situaciones
Sesión 4
·     Formas básicas de un escrito: descripción, narración, argumentación, exposición y diálogo.
·     Producto final, análisis y conclusión.
 
Módulo II
Sesión 1
·     Introducción. Explicación de la metodología de trabajo. 
·     Ejercicio 6. Escritura creativa- Ejercicios sonoros: onomatopeyas.
·     Ejercicio 7. Escritura en verso: la rima. 
Sesión 2
·     La palabra en el arte: imagen, sonido, forma, significado.
·     Ejercicio 8. Escritura creativa- Ejercicios de semántica.
·     Ejercicio 9. Escritura en prosa- palabras inventadas.
Sesión 3
·     La voz: modulación y técnicas de lectura en voz alta.
·     Ejercicio 10. Ejercicios vocales.
·     Ejercicio 11. Escritura creativa: el narrador 
Sesión 4
·     Producto final, análisis y conclusión.
 
Módulo III
Sesión 1
·     Introducción. Explicación de la metodología de trabajo. 
·     Ejercicio 12. Escritura creativa- La carta.
·     Ejercicio 13. Escritura creativa- El diario. 
Sesión 2
·     Figuras retóricas y tipos de lectura.
·     Ejercicio 14. Escritura creativa- Metáforas.
·     Ejercicio 15. Lectura-escritura entrelíneas.
Sesión 3
·     Sabiduría popular: Dichos y refranes.
·     Ejercicio 16. Escritura creativa: Interpretación de refranes. 
·     Ejercicio 17. Escritura creativa: Rituales.
Sesión 4
·     Instrucciones y recetas.
·     Ejercicio 18. Escritura creativa: Instrucciones.
·     Ejercicio 19. Escritura creativa: Recetas. 
Sesión 5
·     Producto final, análisis y conclusión.
 
Módulo IV
Sesión 1
·     Introducción. Explicación de la metodología de trabajo. Sinónimos y antónimos.
·     Ejercicio 20. Escritura creativa: Sinónimos.
·     Ejercicio 21. Escritura creativa:Antónimos
Sesión 2
·     El libro de Manuel.
·     Ejercicio 22. Escritura creativa: Lo real.
·     Ejercicio 23. Escritura creativa: La ficción.
Sesión 3
·     Donde mejor canta un pájaro.
·     Ejercicio 24. Escritura creativa: Árbol genealógico. 
·     Ejercicio 25. Escritura creativa: Historieta. Descripción de viñetas.
Sesión 4
·     El ruido secreto  
·     Ejercicio 26. Escritura creativa: El ruido secreto.
·     Ejercicio 27. Escritura creativa: Causa y efecto
 
Módulo V
Sesión 1
·     Introducción. Explicación de la metodología de trabajo. La temporalidad en el relato.
·     Ejercicio 28. Escritura creativa: Presencia.
·     Ejercicio 29. Escritura creativa:Ausencia
Sesión 2
·     Los sentidos.
·     Ejercicio 30. Escritura creativa: El perfume.
·     Ejercicio 31. Escritura creativa: La escultura.
Sesión 3
·     Transformaciones.
·     Ejercicio 32. Escritura creativa: La metamorfosis
·     Ejercicio 33. Escritura creativa: Peter pan.
Sesión 4
·     El juego.
·      Ejercicio 34. Escritura creativa: Las reglas.
·      Ejercicio 35. Escritura creativa: El solitario. 
 
Módulo VI
Sesión 1
·     Anima mundi I.
·     Ejercicio 36. Escritura creativa: El objeto-símbolo.
Sesión 2
·     Anima mundi II.
·     Ejercicio 37. Escritura creativa: El rito.
Sesión 3
·     Diálogo.
·     Ejercicio 38. Escritura creativa: Tele-comunicación e historias dobles
Sesión 4
·     Héroe- antihéroe.
·      Ejercicio 39. Escritura creativa: La idealización.
Sesión 5
·     Historias ya escritas.
·      Ejercicio 40. Escritura creativa: Los referentes.
 
Módulo VII
Sesión 1
·     El ritmo
·     Ejercicio 41. Escritura creativa: Onomatopeyas y aliteraciones.
Sesión 2 
·     El ritmo
·     Ejercicio 42. Escritura creativa: Onomatopeyas y aliteraciones. II Parte
Sesión 3
·     El color
·     Ejercicio 43. Escritura creativa: Colores primarios.
Sesión 4 
·     El color
·      Ejercicio 44. Escritura creativa: Colores secundarios.
Sesión 5
·     Mensajes sin destinatario.
·      Ejercicio 45. Escritura creativa: Botella al mar.

Módulo VIII
Sesión 1 
·     Lo real y la representación
·     Ejercicio 46. Escritura creativa: Álbum de fotos.
Sesión 2
·     La metamorfosis
·     Ejercicio 47. Escritura creativa: Las nubes.
Sesión 3
·     El deseo y el genio de la lámpara
·      Ejercicio 48. Escritura creativa: La estrella fugaz.
Sesión 4
·     Opciones, dudas, decisiones.
·      Ejercicio 49. Escritura creativa: La brújula.
Sesión 5 
·     El oráculo.
·      Ejercicio 50. Escritura creativa: Las cartas.

Módulo IX
Sesión 1
·      Relatos de la Amazonía
·     Ejercicio 51. Escritura creativa: La historia que pudo haber sido
Sesión 2
·     Cacería de palabras
·     Ejercicio 52. Escritura creativa: Collage.
Sesión 3 
·     Fetiche
·      Ejercicio 53. Escritura creativa: El amuleto.
Sesión 4 
·     Deidades.
·     Ejercicio 54. Escritura creativa: Divinidad humana
 
Módulo X
Sesión 1 
·      Utopía
·     Ejercicio 55. Escritura creativa: Manifiesto a la utopía.
Sesión 2
·     Historias de terror
·     Ejercicio 56. Escritura creativa:De monstruos y misterios.
Sesión 3
·     El espejo
·      Ejercicio 57. Escritura creativa: El espejo de la luna.
Sesión 4
·     Las mentiras vs. la ficción 
·      Ejercicio 58. Escritura creativa: Tra-la-lá
 
Módulo XI
Sesión 1 
·      Zodiaco
·     Ejercicio 59. Escritura creativa: Signos y augurios.
Sesión 2
·     Mediación
·     Ejercicio 60. Escritura creativa:El medium y sus demonios.
Sesión 3 
·     El beso
·      Ejercicio 61. Escritura creativa: El besoscopio.
Sesión 4 
·     Solsticio
·      Ejercicio 62. Escritura creativa: Sin luz ni sombra.
Sesión 5
·     La herencia
·      Ejercicio 63. Escritura creativa: Esta fortuna me tocó.

Módulo XII
Sesión 1. Martes 6 de julio de 2021
·     La prosopopeya
·     Ejercicio 64. Escritura creativa: La fábula.
 
Sesión 2. Martes 13 de julio de 2021
·     El límite de lo virtual
·     Ejercicio 65. Escritura creativa: El cuerpo ausente.
     
Sesión 3. Martes 20 de julio de 2021
·     Confrontación con la libertad
·     Ejercicio 66. Escritura creativa: Lienzo en blanco.
·       
Sesión 4. Martes 27 de julio de 2021
·     La bitácora
·     Ejercicio 67. Escritura creativa: Papel y lápiz: siempre.
 

miércoles, 21 de julio de 2021

Escritura creativa

Por Vanessa Padilla

Buscaba palabras para armar mi estructura, porque el silencio me desvanece, no son ni verbos, ni adjetivos los que me dan sentido, son nombres, nombres propios los que se van disponiendo uno sobre otro para construir algo con la maraña de afectos que me sostienen. Algunos nombres empiezan a llegar: Adriana, era morena y muy pequeñita vivía a sólo unos pasos de la escuelita primaria, se fue a su casa un viernes prometiendo que el lunes habría una sorpresa, lo que llegó fue la noticia de que había muerto, siendo tan niña yo, no comprendía lo que esa ausencia representaría, ahora sé que es la primera palabra con la que mi orden empieza. Cristina era alegre y libre, se vestía lindo y podía hacer lo que quisiera, estar con ella era beber un poquito de esa libertad hasta que encontró otra amiga. Tomás estaba siempre enamorado de todas las otras niñas, pero compartíamos el tiempo y el amor por los colores, el café expreso y los libros, pocos pintores conozco con esa constancia y talento, (seguro tiene millones de bitácoras con los retratos de las otras niñas). Gabriela me abandonó en África, y sólo se acordó de que estaba perdida y sola el día anterior a tomar el avión de regreso. A Magally la convencieron de que soy mala influencia, Geovanny no entendió que la música no se mezcla con el machismo, de Alvaro y Danilo no me separaré nunca, por más distancia que haya, la salsa y la cerveza siempre podrán más. Blanca me quiere, pero se entristece al verme feliz. Leo no me responde porque se prometió no hacerlo. Esta que soy es un compendio de mí misma, más el aporte que me dan, con o sin ellos, con o sin ellas, soy, sin duda, pero todos han puesto un grano de arena. Y aquí estoy, luchando contra el silencio, armándome con palabras.

Escritura creativa

Gracias, prima

Por Danilo Borja

Somos como instrumentos musicales. Existimos porque tenemos la fortuna de tener a una artista que nos entona con sus generosas y cariñosas manos. Somos producto de la dialéctica de las partes que nos componen como instrumentos y las pautas de la artista. Traemos vivencias, temores y personajes coloridos que sin la artista se mantendrían escondidos y en silencio, como lo hace la guitarra cuando el guitarrista no está en casa. O como cuando el pianista tiene un dedo fracturado o un fracaso no superado. Sin la artista nuestras teclas de piano y nuestras cuerdas de guitarra no producen canciones que enamoran. Emergemos por ideas brillantes que se convierten en herramienta como lo es el combustible para el automóvil, las guías para un ave, el remedio para los enfermos y el sol para las plantas. Somos la causa de un efecto. Así funciona la vida. Sin mentores, directores y abre-caminos, no podríamos “ser”. Los caminos se cruzan por razones inexplicables, pero dejan efectos que perdurarán por años. Desde una fábula hasta una vasija de lágrimas. Gracias vane.

Escritura creativa

En el taller de esta tarde-noche trabajamos el tema de la confrontación con la libertad, de nuestro lienzo en blanco brotó mucha magia. Gracias a Marle A. Danilo B. Mirian A. Andrea E. Tomás B.

domingo, 18 de julio de 2021

Escritura creativa

 SEGUNDO RICARDO ARÉVALO DELGADO
Por Marlene Arévalo Rojas

Segundo Ricardo Arévalo Delgado nació el 1 de enero de 1901, en la parroquia Malacatos, provincia de Loja.
Hijo de Ricardo Arévalo Moreno y de Mercedes Delgado Rodríguez. Tuvo seis hermanos: Juventino, José María, Rosario, Luzmila, Víctor y Elena Arévalo Delgado.
Contrajo matrimonio con Celina Delgado, con quien tuvo cuatro hijos: Rosa, Julio Bolívar y Augusto Arévalo Delgado.
Habiendo quedado viudo, contrajo segundas nupcias con Petronila Rojas, con ella procreó seis hijos: Blanca, Esperanza, Fanny, Segundo, Luzmila y Marlene Arévalo Rojas.
Desempeñó varios cargos en la parroquia, fue Administrador de Correos, Teniente Político, Jefe de Registro Civil, Presidente de la Junta Parroquial y participante activo en el proceso de parcelación de Malacatos.
Empezó a trabajar desde muy joven y para siempre, ya que quería seguir contribuyendo, generando valores y enseñando con su ejemplo.
Una de sus grandes virtudes fue la tolerancia y el gran respeto por las personas, con una línea de conducta intachable y una perfecta coherencia entre la prédica y sus actos.
La escritura fue una de sus grandes aficiones, numerosos poemas fueron atesorados por su esposa Petronila y aunque no fue abogado siempre demostró sus dotes de jurista, su facilidad de palabra y riqueza de conversación, hizo que conversar con él se convirtiera en un verdadero deleite. Pocos temas le eran ajenos y las tertulias nocturnas con sus amigos eran la ocasión para compartir sus conocimientos e ideologías.
Fallece el 6 de julio de 1981 en su pueblo natal, dejando como legado su ejemplo de justicia y tenacidad, que perdurará para siempre en nuestra memoria.
 

miércoles, 14 de julio de 2021

Escritura creativa

Por Vanessa Padilla 

Ella intentaba acercarse un poco más pero la pantalla se lo impedía, todo iniciaba con un mensaje y la respuesta que a veces tardaba en llegar la llenaba de angustia. Los encuentros eran vitales... virtuales, y sin embargo, el café no sabía a lo mismo si no se confirmaba que del otro lado, tal vez en pijama, tal vez con alguien más, tal vez solo, tal vez también desnudo, estaba para acompañarla y ofrecerle palabras que era lo único que se podían dar. Con o sin geografía de por medio, era innegable que cada encuentro evocaba el tacto, los aromas, los sabores que le daban al presente su esencia, el lenguaje sin caligrafía, sin pulso, grafemas de teclas o tacto era la realidad, estaban presentes, bien ausentes a la vez, pero ahí. Él le preguntó si lo amaba, ella dijo que en ese momento sí, y era cierto, y como la bruma que cobija el río en las mañanas se veló su lazo hasta hundirse en la profundidad del agua, ella no sabe nadar, menos con este frío. Pero él, aunque ha desaparecido, está presente en los destellos de la memoria que evoca canciones, cafés y caminos de tierra. Repasar los momentos los revive, pero el tiempo es una nueva bruma, el vapor va acallando la nitidez que en algún momento se sentía amorosamente y los encuentros virtuales se relegaron a esporádicos sueños de viernes por la noche, a mensajes vacíos sin respuesta, a la ausencia irreconciliable de la distancia atlántica. Cuando alguien le pregunte si le ama, ella dirá siempre no. La bruma se reconcilia con sus ojos que juegan a adivinar las formas, todas se desvanecen por completo cuando cae la noche, y ella sin entender porqué las palabras pueden llegar tan lejos y atenuarse con tal violencia, porqué cobran vida pese al riesgo del punto final atroz.

Escritura creativa

Te quiero en la ausencia
Por Andrea Enríquez
 
Cuando cierro mis ojos te encuentro, te siento en los recuerdos. Siento tu aroma, tu textura, tus sonidos, tu calor. Abro los ojos y desapareces, ya no estás en la realidad material. Existes de una forma virtual en mi cabeza. Cuando la presencia pesada del mundo a veces me agobia, hallo paz al cerrar los ojos y flotar contigo en los campos inmateriales que mi cabeza crea para andar junto a ti. Ahí estás bien, ahí te quiero, ahí somos. No me imagino tu existir de otra forma. Ahí en la ilusión de la presencia ausente que evocas en mi memoria, es tu lugar. Tu yo de carne se corrompe, se daña, se pierde. Etéreo te quiero, te quiero en la ausencia, en lo virtual, en el recuerdo. Quédate intangible, repentino, volátil.
 
Hay instantes en que tu presencia virtual comienza a desvanecerse, hay momentos en los que me cuesta recordar el sonido de tus pasos, el sonido que emites al aclarar tu ronca garganta. Abro los ojos precipitadamente y vuelco la mirada a mi alrededor para encontrarte en todo lo que dejaste. El banco de madera, el anillo artesanal, la pluma de tinta, la planta con el hijito, los libros de arquitectura y filosofía. Regresas inmediatamente con todo el poder de esa presencia ausente que alimenta mi mundo virtual; acá estás, acá sigues, en el paraíso idealizado que he construido a partir de todo lo que quería de ti, dejando a atrás tu ausente presencia material. Así imaginario me acompañas. 
 
Tanto te has arraigado en mi imaginario de esta manera, que creo que has dejado de existir de otra forma, si te encuentro en el mundo de lo tangible, ya no serás tú. Solo serás la versión que odio de ti. Quédate en lo imaginario, en lo mágico, en lo inexplicable e inentendible. Te quiero solo en la ausencia de tu carne, después de eso todo cae como rocas por el acantilado, destruyendo todo a su paso. Inmaterial y etéreo no lastimas, quédate así. En mi recuerdo, en lo virtual y atemporal de un instante que ya nunca existirá.
 
 

Escritura creativa

 Esta tarde noche abordamos el límite de lo virtual y los cuerpos ausentes, gracias Marle A. Andrea E. Tomás B. Vivi B. y Mirian por este año de virtualidad creativa. 

Escritura creativa

 SIN LUZ NO HAY SOMBRA

Por Marlene Arévalo 

Luciana caminaba aproximadamente un kilómetro para llegar a su escuela, al regresar a casa al mediodía sentía que alguien la seguía, pensaba que podría ser un fantasma o alguna persona, regresaba a ver, sin embargo, no encontraba nada.

Un día descubrió que la sensación de compañía era su sombra, caminaba de prisa y ésta la seguía, obviamente proyectada por la luz del sol, que es el que nos permite transitar por caminos iluminados.

Luciana se acostumbró a la compañía de su propia sombra, por lo que decidió abrazarla, tomar un café con ella y compartir momentos agradables.

Cierto día desapareció el sol porque se encontraba gravemente enfermo, por lo tanto, desapareció la luz, el calor y por lo tanto las sombras.

Ante esta grave situación los habitantes del pueblo decidieron tomar acciones y realizar una fiesta en honor al sol, para expresarle su gratitud por todos los beneficios que presta.

Una montaña fue el centro de la celebración para invocarlo, música, danza y mucho colorido se sumaban a la alegría de los vientos que nacen en los verdes campos y dorados trigales. Alimentos como maíz, papas, ocas, mellocos, formaron parte de la celebración.

Al amanecer y con mucha emoción, la gente pudo observar que una brillante luz inundaba el espacio, los caminos volvieron a iluminarse, el sol apareció en todo su esplendor y los campos volvieron a brillar.

La sombra, compañera de Luciana volvió a aparecer.

 

Escritura creativa

 LA HERENCIA

Por Marlene Arévalo 

Fallece la abuela, Mariana y Miguel, sus dos nietos no recibieron herencia, su abuela carecía de recursos.

Luego de este episodio transcurren quince años.

Los jóvenes eran aficionados a coleccionar objetos antiguos, no eran pocos los que poseían, cada pieza que adquirían evocaba una época que parecía tan lejana que permitía revivir la historia.

Tenían un gusto muy refinado para la selección de estos objetos, porcelanas, espejos, vajillas, candelabros, crucifijos, radios, planchas y relojes eran parte de su valiosa colección.

Cierto día acudieron a una tienda de antigüedades, en donde pudieron deleitarse con los objetos que allí existían, pianos, bargueños, figuras religiosas, eran parte del lugar. Atravesar el umbral de la tienda era como ingresar a una máquina del tiempo, porque los objetos evocaban gloriosos tiempos pasados.

Fue un baúl el que les llamó la atención, estaba forrado con un colorido papel de figuras diversas, desgastado por el paso del tiempo.

Luego de regatear por el precio llegaron a un acuerdo y lo compraron. En casa decidieron retirar la totalidad del papel con el que estaba forrado el baúl, tan adherido estaba que debieron utilizar estiletes y otros instrumentos para lograrlo.

Mientras lo hacían pudieron detectar unos bultos, al desprenderlos miraron que se trataba de piedras preciosas, las mismas que se hallaban por todo el baúl.

No salían de su asombro, cuando encontraron una carta, al leerla descubrieron que había sido escrita por su abuela, quien explicaba que esas piedras eran para sus dos nietos, es decir, para Mariana y Miguel.

Al abrir el baúl pudieron notar que no solamente recibieron cosas materiales, sino que, dentro de él, como si se tratara de efectos mágicos, estaban el orden y la puntualidad como parte del caudal hereditario de la abuela. 

 

jueves, 8 de julio de 2021

Escritura creativa

Por Vanessa Padilla

Siempre poderosa e imponente, con su mirada perspicaz y su canto profundo, se proponía acallar a los demás para que la escuchen, detrás de esa máscara de gran pájara se ocultaba a una temblorosa pajarita, cuyas tonadas no eran más que pedidos de ternura, de aprobación, pero no se atrevía a pedirlos mostrando vulnerabilidad, sino que se disfrazaba de ardiente y majestuosa, porque algo de eso había en ella, pero en muy poca medida. Una de sus melodías más lindas llegó a oídos de un cantor de verdad, un señor cantor, uno que no usaba máscara porque su voz era lo que era él y basta. Escuchó el canto de ella y se dio cuenta desde el primer instante de que no se trataba de una gran pájara sino de pajarita, y que por supuesto no era él quien debía asumir el rol de cariñoso, sino que simplemente podría enseñarle que al cantarle a la vida ella aprendería que las máscaras se caen por el peso de la existencia misma, y que lo que está detrás del disfraz es el ave que se convierte en su propio canto. Cantó pajarita muy fuerte, melodías lindamente elaboradas, pero cuando un día se dejó llevar por el sentimiento de su canción no pudo más sostener la máscara y ésta cayó despedazándose por completo, no habría más remedio que ser ella misma, la temblorosa e insegura pajarita, que finalmente se muestra al mundo tal y como es, vulnerable, extremadamente emotiva, temerosa de no ser lo suficientemente linda y fuerte para merecer los afectos ajenos, inmediatamente cerró los ojos y se imaginó por dentro como si fuera esa otra que la máscara le permitía ser, pero el pájaro cantor se acercó y le dijo que los abriera y cante sólo lo que venga de su alma, que no hay nada que temer a ser pequeña, ni vulnerable, lo importante es crear y compartir ese vuelo maravilloso de la libertad, la sutileza del beso, la locura del susurro, el abrazo de la amistad... el canto del corazón, para eso no se necesita fuerza, ni ímpetu, se necesita ser quien uno es, la invitó a mirarlo fijamente, el contacto los hizo callar y fue en ese silencio maravilloso y profundo en el que descubrió que también él era frágil, vulnerable, pequeño, que la potencia de su canto provenía de la tenacidad de su alma, de su lucha para alcanzar sus sueños, ese silencio fue la esencia de las melodías que vinieron a continuación y aunque nunca canten juntos, ni vuelen en el mismo cielo, pajarita y el pájaro cantor saben que en el silencio se encuentra oculta siempre una nueva canción.

miércoles, 7 de julio de 2021

Escritura creativa

Por Marlene Arévalo 
Carlos acudía con frecuencia al bosque, con su perro Rex, compañero inseparable.
Le llamaba la atención los árboles frondosos, la hierba abundante y verde, el ambiente húmedo, el canto de los pájaros y el ruido de las ramas cuando chocan a causa del viento.
En una de estas visitas, su perro, a quien en el camino se le habían pegado unas hojas y ramas secas en su cabeza, mientras corría accidentalmente chocó con una piedra quedando malherido, su dueño intentó ayudarlo, no pudo hacerlo por el exagerado peso del animal que impedía su traslado del lugar, además de encontrarse lejos del poblado.
Ante esta situación decidió ir en busca de ayuda.
A pesar del dolor Rex, con sus patas intentaba quitar las hojas y ramas de su cabeza, lográndolo después de varios intentos.
Sus aullidos lastimeros clamaban por ayuda, el intenso sol le producía un calor insoportable, literalmente, moría de sed. Acudieron hacia él unos gorriones que se encontraban en los árboles aledaños, vieron cómo sufría el animalito.
Volaron hacia un riachuelo cercano por varias ocasiones, en sus picos llevaban gotas de agua que ponían en el hocico de Rex, quien saboreaba esas diminutas gotas.
Carlos llegó con ayuda para trasladar a su amigo a un lugar donde pudieran atenderlo.
Los gorriones se alejaron.
Moraleja: No importa qué tan  pequeña sea la ayuda que prestemos al prójimo, ésta puede salvar vidas.

Escritura creativa

La fragata de patas azules
Por Viviana Buitrón Cañadas

Libros, documentales, investigaciones y exploraciones científicas, las teorías más reconocidas y hasta los juegos olímpicos han puesto siempre en relevancia el tema de la competencia, la competencia como mecanismo para la adaptación y la sobrevivencia.
Esta historia se desarrolla en unas islas tropicales y exóticas, tanto por sus paisajes de otro mundo en constante formación como por sus habitantes naturales, en la época más abundante del año. En estos meses las corrientes arrastran toda variedad de peces y grandes mamíferos marinos. Como cada año, la vida vuelve a florecer y la pasión animal se evidencia en los bailes de las aves y el despliegue erótico de sus plumajes coloridos. Para tales faenas, los animales necesitaban pues mucho alimento.
En un grupo rocoso estaba una bandada de piqueros patas azules macho zapateando sus patitas brillantes para atraer a las hembras que muy escogedoras parecían revolotear. Así, entre bailes, despliegue de encantos y pesca abundante transcurría la jornada.
En medio de estas aves estaba una distinta, una fragata, que se había distraído de sus pares y del camino a la isla, a la cual debía volar. Era pequeña aún, estaba hambrienta y sola. No podía pescar. Sabía que su plumaje no estaba hecho para zambullirse en el mar y recoger algún pez loro que le gustaba tanto. Ante la necesidad y la imposibilidad de alimentarse, tuvo una idea. Recogió las ramitas de la vegetación arbustiva local y se hizo a la medida un disfraz de piquero. Para el azul de las patas, tomó pedacitos azules de las corazas de zayapas y los combinó con pequeñas conchitas y piedras de mar tornasol. Con esas piezas, formó mosaicos maravillosos sobre sus patas. La fragata logró un perfecto traje psicodélico de patas azules para engañar a los piqueros y comer de la pesca de aquellos sin que se dieran cuenta.
Escondido tras un fragante árbol de palo santo, vio llegar a un hermoso piquero con la pesca que desbordaba en el pico. La fragata distinguió en ella a su preferido pez loro y decidió acercarse al piquero con la confianza que le daba su camuflaje para no ser descubierto. El piquero saludó sin distinguir amenaza alguna y la fragata le quitó en un descuido todo el alimento que el piquero había ágilmente pescado minutos antes para dar de comer a su hembra que cuidaba los huevos en el nido.
La fragata en el escape hizo movimientos torpes y se le cayó el disfraz. El viento frío del sur se llevó las ramitas de sus alas y los mosaicos azules de las patas. El piquero se dio cuenta que había un intruso en la bandada. Sin perder el tiempo dio aviso a todos los demás piqueros. Los piqueros macho se organizaron para buscar al ladrón. Las hembras quedaron alertas en los nidos protegiendo huevos y crías.
Al cabo de unos minutos hallaron a la fragata comiendo lo robado, pero estaba asustada. Los piqueros aletearon y graznaron a la fragata, rodeándola. Le preguntaron en conjunto por qué había hecho lo que hizo, por qué había robado el trabajo del día de los piqueros y si eso era algo honrado.
La fragata descubierta y desnuda de vergüenza dijo que tenía hambre y que se había perdido de su grupo. Era muy joven y aún no sabía reconocer el camino a casa. Tampoco sabía pescar y si lo intentaba sabía que podía resultar peligroso porque las fragatas no estaban naturalmente hechas para la pesca directa.
Los piqueros eran justos y sabían de la necesidad en tiempos de escasez. Sabían lo que era tener hambre también. Así que se reunieron en asamblea urgente y acordaron acoger a la fragata. La condena no implicaba castigo alguno sino enseñanzas. Los piqueros dieron de su propia pesca a la fragata por tres días hasta que se pusiera fuerte de nuevo. Con esas acciones, la fragata aprendió sobre la solidaridad y el apoyo mutuo en tiempos difíciles con los otros. La pequeña fragata estaba agradecida, no solo por los peces loros que le brindaron sino por las lecciones recibidas. Luego de esos días de recuperación y ya más lúcida, la fragata distinguió el camino a casa y voló con sus propias plumas.
Llevó entonces la fragata el mensaje que cuestionaba esos libros, esos documentales, esas investigaciones y exploraciones científicas, esas teorías reconocidas y hasta los juegos olímpicos que siempre destacaban por sobre todo la competencia en la vida. La fragata, desde esa vez hasta el final de sus días, enseñaba que los mejores mecanismos para la adaptación y la sobrevivencia eran siempre la solidaridad y el apoyo mutuo hacia los otros, especialmente en los momentos más difíciles.
 

Escritura creativa

En en taller de esta tarde-noche hicimos fábulas y construimos con letras un mundo mejor, ya es mejor ahora mismo, qué experiencia tan linda, gracias Marle A. Tomás B. Danilo B. Amparito Ch. Viviana B. Isabel G. Marle G. Mirian A.

lunes, 5 de julio de 2021

Escritura creativa

En el mes de julio realizaremos 4 sesiones del Taller de escritura creativa, el Módulo XII será el cierre de este proyecto con el que nos hemos acompañado, sostenido y abrazado durante 12 meses de trabajo constante. Bienvenidas y bienvenidos a participar: 

Sesión 1. Martes 6 de julio de 2021

·     La prosopopeya

·     Ejercicio 64. Escritura creativa: La fábula.

 

Sesión 2. Martes 13 de julio de 2021

·     El límite de lo virtual

·      Ejercicio 65. Escritura creativa: El cuerpo ausente.

 

Sesión 3. Martes 20 de julio de 2021

·     Confrontación con la libertad

·     Ejercicio 66. Escritura creativa: Lienzo en blanco.

 

Sesión 4. Martes 27 de julio de 2021

·     La bitácora

·     Ejercicio 67. Escritura creativa: Papel y lápiz: siempre.

Despedida

El cielo de la añoranza me cubre, una dicotomía entre calidez en la piel y un frío que penetra hasta los huesos, se va pintando un lila suav...