Bordar ha implicado en el tiempo de confinamiento, elegir nombres que representan a las personas más valiosas de mi vida, a las que quiero, de las que aprendo, con las cuales me identifico, pero están también personas que me causan conflicto, sí, existencial, sólo pensar en cada una de ellas a través de la meditación que este ejercicio de bordar implica, me ha aclarado circunstancias que han estado durante años en stand by, y que se han ido aclarando. No me importa si alguien me cree o no, pero cerrar los pétalos de la flor de la vida, con los nombres adentro, me ha causado emociones distintas, totalmente relacionadas a cada persona, he sentido su miedo, su alegría, he rememorado encuentros trascendentes, sonidos, colores, he tenido respuestas a preguntas pendientes, he podido llegar a un nivel muy alto de empatía, ha sido una experiencia hermosa como ver una película con los ojos cerrados con las imágenes que dan respuestas, que liberan, que alivian. Estoy cerca de terminar, con la pena inmensa de los nombres que no alcancé a incluir, pero el amor se expande a través de los nombres que sí están. Ni ayer, ni hoy he visto a alguien más, aparte de Tim y Sofía, con ella hemos preparado una pequeña pieza de teatro :-) Riesgo de contagio: Cero, y hacemos todo lo posible por fortalecernos. Nos indigna la ignorancia y aberración con la que algunos lucran en la crisis, y no respetan la decisión de quienes han decidido valorar su vida, toda mi solidaridad con el pueblo que merece vivir dignamente y morir también con dignidad.